La alegría de ver a su primer hijo al nacer se derrumbó cuando le dijeron que solo viviría 32 horas. Nigel era portador de una cardiopatía congénita.
Victor Dominguez, padre de un nino que nacio con problemas del corazon, cuenta su experiencia, para que muchos aquellos que se encuentren en situacion similar, no se rindan, aunque las probabilidades de muerte superen a las de vida.
Durante el dia Internacional de Cardiopatias Congenitas, varios padres compartieron sus vivencias con la intencion de contar que mas hay detras de una historia medica, como es el caso de Victor, quien empezo diciendo que la emocion le habia invadido el dia en que su primer hijo iba a nacer, esperaba ansioso, mientras su esposa ya se encontraba en sala de partos.
Cuando llego el momento de ver a Nigel, noto que algo era diferente, que no era igual a los otros bebes; el nino estaba azul, lloraba, pero no se escuchaba su llanto y eso desperto su inquietud, que horas despues se convertiria en un gran dolor. Los medicos le dijeron que su nino habia nacido con una malformacion en el corazon y que tendria unas 32 horas de vida.
El tiempo jugaba contra la vida, y empezaron a recorrer hospitales, no en busqueda de otro diagnostico, sino mas bien, de alguien que cambie aquella sentencia fatalista. Llegaron al Hospital Pediatrico “Ninos de Acosta nu” donde, luego de una evaluacion, decidieron realizarle una cirugia paliativa y, con esto, las 32 horas se convirtieron en dos anos, edad en la que volvio a ingresar a quirofano, esta vez, para la reconstruccion del corazon.
En medio de esas experiencias, el pequeno tuvo que pasar por dos cateterismos, e idas y vueltas a sus controles medicos. Pero 5 anos despues de toda aquella travesia, la familia recibiria una noticia que los alentaria aun mucho mas “la programacion de la ultima cirugia”, aquella que le permitiria mejorar la calidad de vida del nino.
Los medicos del “Acosta nu”, junto a expertos extranjeros, ingresaron a Nigel una vez mas a aquel quirofano donde ya habia estado otras veces. Cuando las puertas se volvieron a abrir, Victor supo que su hijo estaria bien.
Actualmente, Nigel tiene 9 anos, cursa el tercer grado y es un nino como otros, al que le gusta jugar con sus amigos y disfrutar de una infancia feliz.
Victor comenta que no solo cambio la vida de su hijo sino la de toda su familia. Este padre decidio dedicarse a ayudar a otros pacientes en situacion similar a la de su hijo, y lo hace a traves de una fundacion, donde primeramente ingreso como voluntario y ahora ocupa el cargo de presidente. Menciona que tambien estudia para obtener el titulo de trabajador social y, con esto, seguir brindando apoyo a otras familias.
Segun la Dra. Nancy Garay, jefa de cardiologia del hospital General Pediatrico “Ninos de Acosta nu”, en el Paraguay, nacen diariamente 4 ninos con cardiopatias congenitas; es decir, cerca de 1.500 ninos al ano.
La profesional explica que todos tienen la posibilidad de tratamiento efectivo y curativo si es que el diagnostico se hace a tiempo, de ahi la importancia de visibilizar la enfermedad y buscar un diagnostico precoz.
Menciona que es importante observar a los ninos pues existen sintomas que podrian dar alerta de que se trata de una cardiopatia congenita, como el hecho de que el bebe se canse al mamar, se le dificulta respirar, no gane peso y se ponga azulado.