Salvador del Mundo: un ejemplo de cómo se construye la Salud Pública entre todos

Pintura y mano de obra: Ministerio de Salud.
Arreglo de puertas y ventanas: el vecino carpintero.
Instalación eléctrica: el vecino electricista.
Basureros y cortinas: Cooperativa y médica del puesto.
Acondicionadores de aire: comunidad y Ministerio de Salud.


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En un año, se construyó un verdadero ejemplo del “antes y después” del empoderamiento comunitario de su puesto de salud. 

De ser un servicio en condiciones precarias para la atención de la comunidad, “Salvador del Mundo”, ubicado en barrio capitalino “Campo Grande”, hoy es completamente otro.

De acuerdo con lo reportado por su directora, la Dra. Cecilia Astigarraga, la acción conjunta de varios sectores permitió que el puesto “renaciera”. La Dirección de Servicios Generales del Ministerio de Salud envió a sus pintores y también los insumos para el “lavado del rostro”, por una parte. Por otra, también desde la cartera estatal fue remitido un acondicionador de aire, y otros cuatro fueron donados por la comunidad, al igual que una impresora para el área administrativa.

Instalaciones y arreglos de la parte eléctrica fueron efectuados por Don Vicente, un electricista vecino, e hizo lo propio el carpintero, Don Alberto, quien se encargó de la reparación de todas las puertas y ventanas del puesto, dejándolas como nuevas. A ellos, se sumó Don Antolín, también vecino del puesto, con la limpieza del pozo ciego y del jardín. Por su parte, la Dra. Nelly González confeccionó las nuevas cortinas del servicio.

A todo este esfuerzo conjunto, ofreció su apoyo la Cooperativa Universitaria, a través de la donación de basureros, con colores diferenciados para la clasificación de residuos. 

Mediante la gestión institucional, el aporte ciudadano y el compromiso social de las empresas privadas, esta comunidad asuncena ahora cuenta con un puesto apropiado para la atención digna, en un ejemplo de cómo la Salud Pública se construye con el involucramiento de todos los sectores de la sociedad.