El aumento del consumo del crack, droga también conocida como “chespi”, se observa en poblaciones cada vez más jóvenes y de nivel socioeconómico de media para arriba, según refiere la Dra. Carmen Sánchez, Coordinadora de la Unidad de Desintoxicación Programada, del Centro Nacional de Adicciones.
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Anteriormente el consumo se daba más en menores en situaciones familiares difíciles o sin vínculos familiares, hogares con padres ausentes que dejan a los menores a cargo de otros familiares, adultos mayores, vecinos e incluso amigos, familias que consumen algún tipo de drogas o que se dedican al microtráfico.
Esto hace que adolescentes e incluso niños con estos vínculos familiares estén muy solos o tengan tiempo libre en lugares sin control y sin conocer ningún tipo de hábito saludable.
Los pacientes sin vínculo familiar comentan, en su mayoría, que consumen crack para no pasar hambre. Esta aseveración es muy constante, a decir de la Dra. Sánchez.
“El consumo es diferente. Actualmente muchos de los casos se dan en una población de menores con vínculos familiares y nivel de vida acomodado, estos son los que ahora están consumiendo crack. Creemos que esto se da porque es una droga muy adictiva además de ser asequible”, señaló la profesional.
Efectos en la salud
El crack tiene un efecto inmediato en el organismo, y las sensaciones duran de entre ocho a diez minutos. Por eso se consumen grandes cantidades en el día, es más, algunos usuarios que pasan entre 36 y hasta 48 horas ininterrumpidas de consumo, no ingieren ningún tipo de alimentos, siquiera agua, por eso existen menores que están con desnutrición y deshidratación severa.
Quienes consumen esta droga comúnmente juntan una cantidad suficiente de crac para consumir por mucho tiempo, luego llevan un periodo de sueño de 24 horas o más; es ahí donde se acentúa el deterioro físico porque son varios días sin consumir alimentos o agua.
Una forma de detectar a consumidores de “chespi” es que siempre están desaliñados, sucios, con un deterioro físico notable, con anemia. También se debe prestar atención a los terribles efectos sobre los pulmones, suelen presentar bronquitis crónica de crack, alergias hemorrágicas, es decir, escupen sangre por que los pulmones de dañan mucho.
Siguiendo con los problemas de salud que acarrea el consumo de esta droga, la mayoría de los consumidores presentan problemas del hígado, riñones, y todos los demás órganos obteniendo así que todo el organismo colapse.
El Crack
Según refieren los usuarios, al consumir crack tienen una sensación de bienestar pero que esta varía dependiendo de las demás drogas que consume. En el caso de las drogas depresoras hacen que estén tranquilos, les da sensación de bienestar, los desconecta de los problemas. En cambio con drogas estimulantes se sienten eufóricos, contentos, alegres y les quitan el apetito.
Estos efectos que le gustan a la gente hacen que el cuerpo pida más para estar en esas condiciones, y se van aumentando las dosis para sentirse bien.
En tanto a lo relacionado a estas mezclas, esta acción multiplica el daño al organismo.
Rehabilitación
La rehabilitación o tratamiento es compleja, lleva mucho tiempo pues es una enfermedad crónica. El tratamiento debe ser multidisciplinario, deben intervenir psicólogos, psiquiatras, pediatras- en el caso de menores-, clínicos- en el caso de los adultos-, se debe dar una respuesta integral.
El Centro Nacional de Adicciones ofrece un tratamiento ambulatorio y de internación para desintoxicación. “Nosotros le desintoxicamos y le ofrecemos tratamiento ambulatorio, asistiendo una vez a la semana” dijo la Dra. Carmen.
Para una mejor atención se requiere de una estrategia denominada “comunidad terapéutica”, donde se debe contar con un profesional en psicología y uno en psiquiatría para trabajar en equipo la terapia.