Según la etapa de la vida de la persona, existen diferentes tipos de manifestaciones. Los adolescentes, por ejemplo, empiezan a regalar sus cosas más queridas, eso es como su testamento.“Siempre es importante escuchar sin juzgar”, recomiendan.
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La doctora Mirta Mendoza, titular de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, se refirió específicamente acerca del suicidio, contextualizado a la conmemoración del Día Mundial de la Salud, que este año pone la mirada al tema “depresión”.
En ese sentido, la profesional remarcó que la persona que piensa en el suicidio da señales, por lo que remarcó la importancia de prestar atención a cambios de comportamiento que pueden estar dando la “alerta”.
Señales
• Habla de querer morirse.
• Habla de sentir que no hay esperanzas o razón para vivir.
• Habla de sentirse atrapado o con un dolor insoportable.
• Habla de ser una carga para otras personas.
• Consume o aumenta el consumo de alcohol u otras drogas.
• Actúa de manera ansiosa y agitada.
• Duerme muy poco o demasiado.
• Exhibe ira o habla de vengarse.
• Exhibe cambios extremos de temperamento.
¿Qué hacer?
• Si conoce a alguien que presente estas señales;
• No deje sola a la persona.
• Aleje a la persona de armas de fuego, alcohol, drogas, objetos afilados y otros objetos que pueden ser utilizados para infringir daño.
• Acerque a la persona a un servicio asistencial más cercano.
“Sé que no es fácil, pero hay que mostrar interés. Siempre es importante escuchar y sobre todo es muy importante hacerlo sin juzgar”, resalta la Dra. Mendoza.
Remarcó que los síntomas en el área del estado de ánimo que deben llamar la atención son la tristeza con desesperanza, desanimo, “no hallarse”, no disfrutar de las cosas que antes disfrutaba, sensación de culpa y dificultades para dormir.
Aunque hizo hincapié en que un síntoma no hace a la enfermedad. Para hablar de la depresión, tiene que tener varios de estos síntomas por lo menos dos semanas o más, para que se hable de enfermedad, de acuerdo con lo señalado por la profesional.
En ese sentido, sostuvo que la persona con depresión, y sobre todo si es medianamente severa o severa, el tema “muerte” está en su cabeza.
“No es lo mismo tener la idea que tener un plan, que significa cuándo, cómo y dónde y tener ya los elementos”, apuntó.
En adolescentes
• El aislamiento
• Empiezan a regalar sus cosas queridas (ojo, esto indica que está haciendo su testamento, se está despidiendo)
• No quieren comer.
• Dejan de hacer deportes.
• No quieren salir con los amigos.
• Disminuye su rendimiento académico.
En niños
• Se vuelven irritables
• No quieren ir a la escuela, no quieren jugar y se enojan cualquier cosa.
• Están sufriendo y no saben cómo manifestar su sufrimiento.
• Disminuye su rendimiento académico.
La doctora puso en relieve que uno de los factores muy presentes en estos cuadros depresivos es el maltrato y las situaciones de abuso. “Si comparamos los motivos de consulta en los servicios especializados de salud mental de los últimos cinco años, siempre ha sido depresión, los diversos tipos de trastornos de ansiedad, luego trastornos del aprendizaje y luego entraba la esquizofrenia y el trastorno bipolar; desde hace dos o tres años, luego de la depresión, de los trastornos de ansiedad y de los trastornos de aprendizaje, el tema del abuso y del maltrato intra familiar tomó un destaque muy importante entre las consultas en los servicios especializados de salud mental”, añadió.
Mendoza remarcó que hay que preguntar qué es lo que está pasando, mostrar interés y buscar ayuda profesional.
Estadísticas globales
Según datos que maneja la OPS/OMS, 50 millones de personas viven con depresión en la región de las Américas, 300 millones a nivel mundial. Hay un aumento de 17% de personas con depresión entre el 2005 y el 2015. Se estima que en América, 7 de cada 10 personas con depresión no recibe la atención adecuada, por diversas razones, entre ellas el desconocimiento de estos síntomas.