Suicidios están vinculados a trastornos depresivos, de ansiedad y adicciones

- Adolescentes y jóvenes son los más vulnerables.
- Situaciones de tristeza, sufrimiento y de violencia, algunos detonantes.
- El suicida percibe de forma negativa, su vida, su futuro y a los demás; cree que la única salida es la autoeliminación.
- El Ministerio de Salud dispone de 87 unidades de salud mental, desde donde brinda asistencia, acompañamiento y tratamiento.



El suicidio está relacionado por lo general a trastornos depresivos, de ansiedad, esquizofrenia y a problemas de adicciones, declara el Lic. Walter Caballero, psicólogo clínico de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud.

Caballero explica que el suicidio tiene su base principal en la idea que tiene el individuo de sí mismo a raíz del estado de tristeza en el que se encuentra. “El suicida entra en la triada cognitiva: ve de forma negativa su persona, a los demás y el futuro. Esta percepción negativa acerca de su vida y su situación lo lleva a creer que la única manera para dejar de sufrir es con la muerte”, menciona. 

Cambios bruscos de comportamiento, estado depresivo, disminución del desempeño laboral o escolar, señales que refieren atención profesional.

“Toda persona que expresa que su vida no tiene sentido o que ya no tiene ganas de vivir o manifiesta de forma indirecta al respecto haciendo hincapié en la vida en el más allá, se pregunta respecto al cielo y el infierno, cuestiona la existencia de Dios, son cuestiones que deben alertarnos”, señala el psicólogo. 

Sostiene que la mejor manera de prevenir los suicidios es hablando. Conducir y acompañar a la persona afectada a la consulta con el especialista para que pueda recibir el tratamiento correspondiente.

Situaciones de violencia y maltrato en el ámbito familiar, la separación o muerte de un ser querido hacen que la persona sea más vulnerable para adoptar determinaciones drásticas. Los más vulnerables a esto son los adolescentes y jóvenes.

El bullying es otro factor que puede inducir a la autoeliminación si no se toma control del caso. Esta situación puede sumir a la víctima en un cuadro de estrés que puede conducir a un estado depresivo y posteriormente desembocar en la autoeliminación.

La depresión puede llevar a la persona a dañarse a sí misma (intento de suicidio); mientras que la ansiedad o incluso el estrés agudo puede incurrir en un cuadro depresivo.

Suicidios pueden prevenirse

Los suicidios pueden ser evitables si es que se detectan las señales a tiempo. Hay que entender que el suicidio no es una enfermedad en sí misma, es un acto de una conducta producida por trastornos mentales preexistentes, como es el caso de los cuadros depresivos.

El Ministerio de Salud Pública cuenta con 87 unidades de salud mental en establecimientos de salud de todo el país, con profesionales en psicología. También se brinda asistencia en psiquiatría, según sea el caso.

Señales que indican cuando es preciso buscar ayuda para un familiar, amigo/a o compañero/a:

Cambio brusco de comportamiento o apariencia (aumento del consumo de alcohol, aumento de la agresividad y la irritabilidad, aislamiento, etc.);

Hablar, escribir y/o hacer chistes alrededor del tema de la muerte y/o el suicidio;

Hacer preparaciones para la muerte (testamento, despedidas, regalar sus cosas, etc.);

Disminución del desempeño en la escuela o en el trabajo (o ausentismo);

Pérdida de interés en las cosas que normalmente le importan;

Actitud de desesperanza e impotencia ante la vida;

Pérdida de un ser querido;

Cambios bruscos en los patrones de sueño;

Alcoholismo;

Estados depresivos severos;

Intentos previos de suicidio (la persona se realiza cortes o heridas con el fin de dañarse o consumo de pastillas o pesticidas).