“Siempre tuve la esperanza que este día iba a llegar”, confiesa la madre de Jenni

Agradece el gesto altruista de la familia donante. ”Sé lo importante que es donar…lo primero que haré cuando Jenni se recupere es convertirme en donante de órganos”, declaró.
Con tan sólo 8 años, Jennifer León es un ejemplo de fe y lucha; hoy se encuentra en observación, evolucionando positivamente del trasplante al que fue sometida.


“Por fin llegó su pedido”, expresó emocionada, Virginia Aguilar, madre de Jenni, recordando la emotiva carta dirigida a Dios, que había escrito meses atrás su pequeña niña.

“Cuando recibimos la noticia de que había un donante, le dije: Mi hija,… ya apareció el ángel con un nuevo corazón para vos. Recuerdo que ella lloró porque tenía miedo y de la emoción", relató.

Jennifer León (8) fue sometida ayer a un trasplante de corazón, en el hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”. Es un ejemplo de lucha y de esperanza.

De acuerdo al reporte médico, la niña se encuentra con buena evolución. “Los doctores me informaron que ella amaneció bien, ya le sacaron los tubos. Respondió favorablemente a la cirugía. Estamos muy agradecidos”, declaró doña Virginia.

Comentó que su hija que si bien todavía no habla, se expresa con gestos. “Esta despierta, consciente. Le pregunto: ¿sabes quién soy? y con un apretón de mano me dice que sí. Sabe que mamá y papá están junto a ella. Ahora está viendo la tele, viendo sus dibujitos. Le siento más tranquila”, reveló.

En otro punto, la madre de la pequeña de 8 años, exteriorizó su profundo agradecimiento al Creador y a la familia que le brindó una oportunidad de vida para su hija. “Quiero decir que la oración es la base principal de todo. Gracias a Dios llegamos a esto. No tengo palabras para agradecer a Dios y a esa familia que nos dio la oportunidad a nosotros. Siempre tuve la fe y la esperanza que este día iba a llegar y llegó”, concluyó.

Promesa

Virgina confesó que con lo vivido con Jenni comprende a cabalidad el valor de la donación de órganos. “Sé lo importante que es donar órganos, porque salva vidas. Mientras que uno no vive ese momento no tiene en cuenta respecto a la importancia”, reflexionó la mujer.

“Lo primero que voy a hacer cuando ella se recupere es convertirme en donante de órganos. Es una promesa que hice y lo voy a cumplir”, manifestó.

El sueño de Jenni, regresar a casa

La señora Aguilar refirió que Jennifer, como toda niña está llena de sueños y el mayor de todos ellos es volver a su vida normal, junto con los que más ama, su familia. “El sueño de ella es ir a casa para jugar con su hermanito”, reveló la madre.

Presagio de que algo se venía

“El domingo, fue mi cumpleaños”, relató doña Virginia. “Me dijo: ¡Felicidades, mamá! Le pregunté que me iba a regalar y ella me contestó: algo mamá. ¿Qué? Le insistí y simplemente volvió a repetirme, algo mamá. Creo que ella ya presentía que se venía esto”, consideró la mujer.