Controlar tu peso es una forma de quererte porque la obesidad te pone en riesgo de desarrollar un cáncer de mama.Después del tabaco, la obesidad es el factor de riesgo más importante para desarrollar un cáncer.
“Existe suficiente evidencia epidemiológica que relaciona a la obesidad con un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer”, resalta la Jefa del Departamento de Alimentación y Nutrición del Instituto Nacional del Cáncer, la nutricionista Laura Joy. Varios artículos publicados en prestigiosas revistas científicas concluyen que existe una relación causal entre la obesidad y el cáncer de mama (de mujeres en edad fértil y tras la menopausia). Refieren también que ciertas condiciones de la obesidad -como enfermedad en sí misma- promueven el crecimiento de tumores. Dice Laura Joy: “Los mecanismos que relacionan a la obesidad con el desarrollo de un cáncer son varios: pueden ser hormonales, inflamatorios o mecánicos”. “Estudios epidemiológicos señalan que, después del tabaco, la obesidad es el segundo factor de riesgo más importante para desarrollar un cáncer”, comenta Joy. Es por esto que #UnaFormaDeQuererte es que trates de mantener un peso saludable. Si tenés sobrepeso, #UnaFormaDeQuererte es buscar ayuda profesional de médicos y nutricionistas para reducirlo. El control de peso es parte de un estilo de vida preventivo, capaz de reducir tus probabilidades de desarrollar un cáncer de mama; estilo que incluye también la actividad física diaria, una dieta rica en vegetales y verduras, no fumar y moderar el consumo del alcohol. Comer sano: #unaformadequererte “Tres de cada 10 muertes por cáncer se deben al estilo de vida inadecuado y a la mala alimentación, cuenta la Licenciada Laura Joy, de acuerdo con reportes de la Organización Mundial de la Salud. Existe un vínculo entre ciertos nutrientes y los procesos anormales de proliferación celular que desarrollan un cáncer. Y los nutrientes que reciba nuestro cuerpo dependen de cómo lo alimentemos. Alimentación y control de peso La alimentación saludable y la actividad física diaria están vinculadas a la recomendación de mantener el menor peso posible dentro de los rangos normales y evitar sumar kilos y aumentar la circunferencia de la cintura. La nutricionista comparte estas claves de la alimentación preventiva del cáncer de mama: Verduras y frutas • Consumí por lo menos cinco porciones diarias (mínimo 400 g) de una variedad de hortalizas no feculentas y frutas. • Comé cereales enteros (granos) y legumbres sin procesar en cada comida. • Limitá el consumo de alimentos ricos en almidón refinado. Carnes • Limitá el consumo de carnes rojas a menos de 500 gr. por semana. • Moderá el consumo de carnes procesadas y ahumadas. Bebidas alcohólicas • Reducí tu ingesta de bebidas alcohólicas. • No bebas más una unidad de alcohol. (Está recomendada 1 porción = 10 a 15 g de alcohol como máximo). Conservación, elaboración y preparación de tus alimentos • Evitá los alimentos conservados en salmuera y los que tienen mucha sal. • Minimizá el consumo de alimentos elaborados con sal añadida para asegurar una ingesta menos a 6 gramos al día. • No consumas cereales (granos) ni legumbres contaminados por hongos. Suplementos alimentarios • Procurá satisfacer tus requerimientos nutricionales solo por medio de la dieta. • Para prevenir el cáncer no se recomiendan los suplementos alimentarios. ¡Poca sal! • Reducí la sal en tus alimentos. Lo que comés como parte de un estilo de vida saludable Ante el cáncer de mama y otras formas de cáncer, entendemos la prevención como aquellas cosas que podés hacer para reducir tus probabilidades de desarrollar la enfermedad. La prevención es todo un sistema, un estilo de vida, que incluye actividad física diaria, control del peso, no fumar, alimentación saludable y moderación con el alcohol. #UnaFormaDeQuererte: Campaña de comunicación para la prevención y detección temprana del Cáncer de Mama del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) - Ministerio de Salud Paraguay y la Universidad Americana, en el marco de la campaña nacional #OctubreRosaPy.
