A través del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), esta estrategia se lleva adelante a nivel nacional, mediante visitas casa por casa.
El Programa Ampliado de Inmunizaciones viene desarrollando un extenso trabajo denominado “barrido documentado”, esta estrategia sustenta la pesquisa del estado de vacunación de las familias paraguayas, mediante las visitas casa por casa desarrolladas, y la verificación de los carnets de vacunación de todas las personas, de acuerdo con lo referido por la Prof. Dra. Sonia Arza, Directora de dicho Programa dependiente de la cartera sanitaria. Esta última semana, la actividad fue acompañada por el nivel nacional del Programa, a cargo de supervisores nacionales y de la Dirección del PAI, que no solamente desarrollaron un control sino acompañaron las tareas en terreno como es realizado cada semana. Las regiones sanitarias monitoreadas y evaluadas fueron en total 10 (diez): Ñeembucú, Misiones, Itapúa, Caaguazú, Caazapá, San Pedro, Central, Paraguarí, Capital y Presidente Hayes. “Las acciones estuvieron basadas en el plan de acción del primer semestre del PAI, su plan de mejoramiento instaurado y las unidades de análisis semanales que indican con exactitud qué gestión por procesos se encontraban con debilidades para lograr rectificarlos en tiempo, evitando las rectificaciones retrospectivas”, indica Arza. Una gran cantidad de familias fue atendida en los citados departamentos, verificándose esquemas atrasados de vacunación de niños y adultos. “El dato llamativo es que en muchas de las veces las casas de estas personas no distaban de los servicios de salud que cuentan con vacunatorios. Al consultar durante las visitas los motivos por los cuales no llevaron a sus hijos a vacunarse y completar sus esquemas, alegaron diferentes situaciones que pudieran ser tomadas como excusas ya que <no querer formar una fila>, o <no consultar porque no tuvo tiempo>, no puede anteponerse al cuidado de la propia salud, cuando inclusive el servicio de salud mantenía horarios continuados para la vacunación”, remarca la doctora. Al mismo tiempo, fueron desarrolladas otras estrategias de trabajo inter institucional conjunto a favor de estas poblaciones. En Itapúa, por ejemplo, se ha trabajado con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Itapúa y con el hospital Regional de Encarnación, capacitando a médicos internos, residentes y estudiantes, con la finalidad de que los mismos coadyuven en las distintas tareas que son necesarias realizar en terreno, barridos documentados e investigación oportuna de casos sospechosos de enfermedades prevenibles que hoy azotan la región pero ausentes en nuestro país. También, miembros de la Sociedad Científica de Estudiantes de Medicina fueron capacitados y, desde este sábado 21 de abril se efectuó el mismo trabajo en terreno en barrios aún no visitados de Encarnación. “La vacunación es una acción indiscutible, es un derecho improrrogable, pero al mismo tiempo una obligación nuestra como población cuidar de nuestra propia salud, acudiendo a los vacunatorios disponibles para recibir en tiempo y forma todas las vacunas que nos hagan falta acorde a la edad”, concluyó la Dra Arza.
