Erradicar la mala concepción de que los espacios psicológicos son un elemento carcelario e intervenir de manera inmediata ante un caso de acoso escolar son medidas claves para evitar víctimas de bullying en las instituciones educativas.
""
Cada 2 de mayo se conmemora el “Día Internacional Contra el Acoso Escolar” con el objetivo de poner fin al mismo en las escuelas y colegios de todo el mundo.
El acoso escolar es cualquier conducta dañina u ofensiva, verbal o de acción, que se realice sistemáticamente a un estudiante, por parte de sus pares. El bullying hace referencia a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación aparente o evidente, por parte de uno o más estudiantes, contra otro.
Quien ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de amenazas, insultos, agresiones verbales y físicas, y así tenerlo bajo su dominio durante meses o, incluso, años así lo explica el Manual Didáctico para la Prevención e Intervención del Acoso Escolar del Ministerio de Educación de Ciencias.
El Dr. Charles Rodas Quiñonez, médico Psiquiatra y Psicoterapeuta de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud quien tiene experiencia en el tema con niños y adolescentes de instituciones educativas capitalinas del país, mencionó que los gabinetes o espacios psicológicos en las mismas, generalmente son vistos por las autoridades educativas como un elemento carcelario donde se envía a los chicos problemáticos, cuando en realidad deben ser enviados, antes de que se conviertan en un problema.
Agregó que cuando los problemas de violencias son grabes, la escuela tiene que intervenir, hacer algo o el gabinete psicológico, sin embargo, no existe un apoyo por parte de los directivos.
Como factor de cambio para evitar el acoso escolar sostuvo que es más eficaz llevar a cabo conversatorios en el aula que clases magistrales informativas ya que el discutir sobre temas específicos de manera participativa funciona más que una información que la gente suele guardarse en el bolsillo.
“El cambio de conducta se da a través de experiencias compartidas, ahí puede rectificar y escuchar otras versiones de sus semejantes y de personas que ya tienen más experiencias” aseguró.
El doctor Rodas explicó que el acoso escolar no es algo nuevo, pero si ha tomado una gran dimensión en la actualidad porque existe un malestar global en la sociedad, que se hace presente en cada uno de los espacios como la familia, caracterizada por la desorganización y la falta de peso en la formación educativa de sus hijos (pérdida de autoridad, respeto), misma situación ocurre en las escuelas y colegios.
“Cuando se habla con los adolescentes, ellos te hacen un diagnóstico claro de la familia: se perdió el respeto, el tiempo para compartir y la atención es invertida más en el aparato celular tanto por ellos como por sus padres por lo que mi mensaje en este día es retomar un poco más los lazos con las personas que uno tiene cerca, la caridad empieza por casa”, concluyó.
El Acoso Escolar en cifras según el PISA
Según datos proporcionados por el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) en base a un estudio presentado en el año 2015 y publicado en 2017 por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el acoso escolar es una de las mayores preocupaciones en las escuelas y esto es visible a través de una encuesta a 540,000 estudiantes de 15 años de edad de 72 países.
Cerca del 11% de los estudiantes reveló que, al menos en varias ocasiones al mes, fueron víctimas de las burlas de otros compañeros, mientras que el 4% afirmó haber sido golpeado o empujado por otros alumnos, varias veces al mes.
Género con mayor probabilidad de convertirse en víctima de acoso escolar
Las niñas son víctimas de agresiones físicas con más frecuencia que los niños.
El número de incidentes de acoso psicológico, entre los que figuran los falsos rumores, es ligeramente superior – un 9,2% de las niñas y un 7,6% de los niños dijo ser víctima, al menos varias veces al mes, de rumores desagradables.
Efectos Negativos
Entre las consecuencias negativas se encuentra el ausentismo escolar y un sentimiento más débil de pertenencia a la escuela. Como promedio, alrededor del 42% de los estudiantes que con frecuencia han sido víctimas del acoso se siente como un intruso en la misma, frente a sólo un 15% de aquéllos que no han estado nunca expuestos a situaciones de acoso.