Tus hábitos influyen en tu nivel de presión: disminuí la sal, comé saludable y hacé ejercicios

Hacer esto es clave para evitar la hipertensión.
Preferir alimentos naturales antes que los procesados.


La hipertensión arterial afecta a casi la mitad de la población paraguaya (cerca del 46.8%), cuya cifra se concentra en la población adulta de entre 25 y 60 años. Constituye uno de los factores principales de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en el mundo.

Además de ataque cardiaco, puede generar apoplejía, insuficiencia renal, aneurisma y otras condiciones cardiovasculares. 

Profesionales de la salud coinciden que la mejor forma de reducir la incidencia de la hipertensión es mediante el cambio del estilo de vida, y el control de otros factores de riesgo cardiovascular asociados.

A continuación te contamos qué hacer para impedir el incremento de la presión:

La alimentación ideal para las personas con hipertensión. Esta debe ser rica en potasio, magnesio, calcio y fibra que se obtiene con el consumo de frutas y verduras, lácteos descremados, granos enteros, carnes blancas (pollo,pescado), semillas y aceites vegetales. Para bajar la presión arterial es igualmente fundamental reducir el consumo de dulces, grasas saturadas y alimentos ricos en sodio.

El sodio, no solo está presente en la sal de mesa, sino también se encuentra en forma oculta en una gran cantidad de alimentos procesados, como snack, papas fritas, enlatados, caldos concentrados, etc. Es por eso que resulta fundamental aprender a leer la etiqueta nutricional de los alimentos y preferir aquellos con baja dosis de sodio.

Reducir el consumo de bebidas alcohólicas es otra recomendación para contar un nivel equilibrado de la presión arterial.

Por otra parte, se destaca la importancia de mantener un peso corporal adecuado y evitar el exceso de peso. El sobrepeso y obesidad tiene resultados significativos en el aumento de la presión arterial.

Además de mantener hábitos saludables en la alimentación, esto se debe complementar con la práctica de actividad física aeróbica (incluyen las caminatas, trotes ligeros y bicicleta), de moderada a intensa por lo menos 30 minutos al día. 

Cabe resaltar que la actividad física diaria tiene un efecto similar a un fármaco antihipertensivo, ya que permite  reducir las cifras de presión arterial en la sangre.