Tu escudo contra las enfermedades está en el lavado de manos

Algo tan sencillo como lavarse las manos con agua y jabón es uno de los mejores escudos para protegerte a vos y a tu familia de más de 200 enfermedades, una de ellas es la influenza o la meningitis. Esta práctica debe realizarse en todo momento - antes de consumir los alimentos, después de ir al baño- y en todos los sitios –casa, trabajo y hospitales-. 


Una de las formas más eficaces para prevenir la propagación de microbios que lleven a enfermedades que pudieran afectar tanto a los miembros de tu familia como a vos es el lavado correcto de las manos, es decir, con agua y jabón.

Más de 200 enfermedades ya sean de origen gastrointestinal, dermatológico o respiratorio (comunes sobre todo en los niños) pueden ser evitadas con esta frecuente práctica de higiene que debe hacerla tanto en su casa, trabajo, instituciones educativas y hospitales. 

Los momentos para hacerlo son variados: antes, durante y después de preparar o comer alimentos, antes y después de atender a enfermos como también de tratar heridas o cortaduras, después de sonarse la nariz, toser o estornudar, después de ir al baño o de cambiar pañales o de limpiar a un niño que haya ido al sanitario, después de tocar a sus mascotas o sus alimentos y excrementos y luego de haber tocado la basura. 

Forma correcta de lavarse las manos 

Solo tienes que seguir estos 5 pasos para lavar tus manos de forma correcta: 

1. Mójate las manos con agua tibia o fría y enjabónatelas después de cerrar la canilla. 

2. Frótate las manos con jabón hasta obtener espuma y asegúrate de enjabonar el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.

3. Refriégate las manos durante al menos 20 segundos.

4. Enjuaga bien tus manos con agua corriente limpia. 

5. Y finalmente sécalas con una toalla limpia, de papel o al aire libre (no con la ropa). 

En caso de no contar con agua y jabón para la higiene de tus manos puedes usar un alcohol en gel. Los desinfectantes a base de alcohol pueden reducir rápidamente la cantidad de microbios en las manos en algunas situaciones, pero no eliminan todos los tipos de microbios. Cuando las manos están visiblemente sucias o grasosas estos productos no son tan eficaces sobre todo con sustancias químicas dañinas como los pesticidas y los metales pesados.