Asma: Cuidados para prevenir complicaciones por influenza

Personas con esta afección tienen alto riesgo de desarrollar un cuadro más grave.
Deben recibir la vacuna contra la influenza lo antes posible, como primera medida.
La dosis está disponible de manera gratuita en servicios del Ministerio de Salud.


La influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año. Los síntomas suelen aparecer a las 48 horas del contagio y la mayoría de los afectados se recupera en una o dos semanas, sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, en niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, representa una amenaza por las complicaciones que pueden generarse, por tanto, es necesaria la vacunación para lograr protección contra las formas graves de la enfermedad.

En ese sentido, cabe señalar que las vías respiratorias de las personas con asma son delicadas y se mantienen inflamadas, y la influenza puede causar más inflamación de las vías respiratorias y los pulmones. La infección por influenza en los pulmones puede desencadenar ataques de asma y empeorar sus síntomas. Los adultos y niños con asma son más propensos a desarrollar neumonía después de contraer la influenza que las personas que no padecen de asma.

Además de la vacunación, es importante también:

Permanecer en el hogar si está enfermo, excepto para recibir cuidados de salud.

Mantenerse alejado de otras personas que están enfermas.

Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar y luego arrojar el pañuelo a la basura. Si no tiene un pañuelo desechable, tosa o estornude cubriéndose con el ángulo interno del codo u hombro, no sobre sus manos.

Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, en especial luego de toser o estornudar.

Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca (los gérmenes se diseminan de esta manera).

Limpiar y desinfectar las superficies de contacto más comunes en el hogar, en el trabajo o en la escuela, especialmente cuando alguien está enfermo.

Cabe recordar que las vacunas antigripales deben recibir las personas que conforman el grupo de riesgo:

Personal de la salud y otros trabajadores bajo riesgo.

Embarazadas.

Niños y niñas desde los 6 meses de vida hasta los 2 años 11 meses y 29 días.

Adultos mayores de 60 años.

Personas que presenten: enfermedades respiratorias, enfermedades cardiacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos y trasplantados, y otras como personas obesas, diabéticas, con insuficiencia renal crónica en diálisis, etc.