El embarazo no deseado se puede evitar mediante planificación familiar

La Constitución Nacional establece que el derecho a la vida es inherente a la persona, por lo tanto, se garantizará su protección desde su concepción.
El Ministerio de Salud encara estrategias tendientes a garantizar su cumplimiento.
En los servicios de la cartera estatal, las parejas tienen a disposición los consultorios de Planificación Familiar, con consejería y métodos anticonceptivos gratuitos. 


El aborto es la tercera causa de las muertes maternas registradas en el 2017, luego de la toxemia y la hemorragia. De 78 muertes maternas contabilizadas a nivel oficial por el Ministerio de Salud durante ese año, 10 se produjeron a consecuencia del aborto. 

La cartera de Estado registró en el 2015 un total de 7.411 abortos y, en el 2016, 7.156 abortos. Si bien estos datos son provisorios porque aún se debe ingresar formularios de egresos hospitalarios de algunos establecimientos de salud, se debe considerar que solo corresponden a servicios que dependen del MSP. No están incluidos IPS, Hospital de Clínicas (UNA), Sanidad Militar y Policial y los servicios privados.

Como dato adicional no oficial, teniendo en cuenta estimaciones realizadas por el Centro Paraguayo de Estudios de Población, según el método utilizado (encuestas de salud sexual y reproductiva, egresos hospitalarios, entre otros), en Paraguay se registrarían entre 19.000 a 30.000 abortos.

De acuerdo con lo explicado por la Dra. Karen Díaz, Directora General de Programas de Salud de la cartera sanitaria, el diagnóstico de aborto se confirma cuando una paciente con gestación menor a las 22 semanas (5 meses) llega con sangrado al servicio de salud y, tras el examen físico, se constata la presencia de restos placentarios. Cabe recordar que pueden tratarse de abortos provocados o espontáneos, a consecuencia de una serie de factores. 

“Es muy difícil discriminar si se trata o no de un aborto provocado. Muy pocos son los casos en los que se pueden notar señales de un aborto intencional, la paciente, por lo general, no refiere que se lo practicó, pero sí se le da la atención médica específica que necesita”, resalta la profesional.

En ese sentido, explica que a una paciente en esas condiciones y con el diagnóstico de aborto, se le practica el legrado, un procedimiento quirúrgico que consiste en raspar la superficie de ciertos tejidos, en este caso específico el útero, para eliminar sustancias adheridas. Es una intervención sencilla que se suele realizar tras un aborto, pero que también se emplea en otros casos. También se le efectúa la medicación pertinente y no es dada de alta antes de recibir, además, asistencia en planificación familiar, para prevenir un embarazo no planificado o de manera muy rápida tras la pérdida.

Posibles consecuencias de la práctica de aborto clandestino

Una mujer que se realiza un aborto de manera clandestina puede tener complicaciones en el procedimiento mismo, como una perforación uterina, que le puede llevar a un sangrado. O puede tener una infección, que puede ser localizada o generalizada, lo que ya es más grave.

Abordaje desde Salud Pública

El Ministerio de Salud, en cumplimiento al mandato constitucional de proteger la vida desde su concepción, encara diferentes estrategias, tanto preventivas, de tal manera a disminuir la incidencia de embarazos no deseados; así como los controles prenatales, el cuidado integral de la futura mamá y del bebé en camino, el parto seguro, la lactancia materna, etc.

En los hospitales distritales y regionales, la ciudadanía tiene a disposición los consultorios de Planificación Familiar, espacio en el que los profesionales realizan consejería y en donde se dispone de manera gratuita los métodos anticonceptivos (preservativos, pastillas de anticoncepción de emergencia, etc.).

Además, en las Unidades de Salud de la Familia, que son la puerta de entrada al sistema de salud, también se lleva adelante el trabajo de consejería, pues los equipos están capacitados y cuentan con los métodos anticonceptivos como la pastilla de anticoncepción de emergencia y condones. 

La planificación familiar es una estrategia que ayuda a las familias a lograr un mejor nivel de vida. A través de la planificación, la pareja decide cuántos hijos tener, cuándo tenerlos y evita los embarazos no deseados. Posibilita a las mujeres que tengan sus hijos a las edades en que el embarazo ocasiona menos riesgos (entre 20 y 35 años), asegurando de esa manera la salud de la madre y la del bebé.

Esta medida permite, además, el espaciamiento adecuado de un parto a otro (de 2 a 3 años), de forma a favorecer la recuperación de la mujer de los desgastes ocasionados por el embarazo, y de esa forma, garantizar el cuidado del recién nacido en los primeros años de vida.