Que tu virus no sea mi gripe: lávate las manos con frecuencia

Higienízalas con agua y jabón, sobre todo luego de entrar en contacto con secreciones: al sonarte la nariz, toser o estornudar.
También es imprescindible lavarlas antes de preparar e ingerir alimentos, después de usar el baño y sacar la basura, luego de cambiar los pañales y jugar con la mascota.


La poca o nula higiene de las manos puede constituirse en un potencial factor para la transmisión de enfermedades. Las manos se contaminan fácilmente con infinidad de microorganismos que se adquieren en cualquier momento del día, ya sea tocando objetos dentro de la casa, en la escuela o en el trabajo, al utilizar el transporte público, el teléfono, al acudir al baño, por el contacto con mascotas, etcétera. 

Los padecimientos más comunes originados por la falta de higiene de las manos son la diarrea y las infecciones respiratorias, que pueden complicarse y derivar en una gastroenteritis o terminar en neumonía o bronconeumonía a causa de la influenza (gripe).

La cartera sanitaria recuerda e insiste que el lavado de las manos sigue siendo la principal medida preventiva más eficaz, efectiva y económica para evitar éstas y otras afecciones.

A través del lavado de las manos se incrementa la protección contra virus y bacterias y disminuye el riesgo de contraer enfermedades, entre ellas las de índole respiratoria como el resfrío y la gripe.

Igualmente es fundamental la limpieza y desinfección de las superficies y objetos de uso común, esto contribuye a minimizar el riesgo de contagio, principalmente de enfermedades respiratorias, cuyo virus puede permanecer: cinco minutos en las manos, 24 a 48 horas en superficies duras y de 8 a 12 horas en papeles, telas y otras fibras.

Pasos para el lavado correcto de las manos

Humedecer las manos con agua, colocar jabón en las palmas, frotar vigorosamente por 20 minutos por toda la mano (región palmar, dorsal, dedos y muñeca). Finalmente enjuagar hasta eliminar todo el jabón.

Si es posible, cerrar la llave con papel.

Secar las manos con papel desechable, nunca con la ropa.

Ayudar a los niños a lavar sus manos.