Sueño insuficiente, rendimiento deficiente

OMS aconseja dormir unas 7 horas ininterrumpidas, en el caso de los adultos; mientras que los niños, de 10 a 12 horas.

Dormir no solo es un placer, sino una necesidad del organismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que la falta de un buen descanso y en cantidad adecuada repercute directamente sobre el bienestar de una persona. La OMS recomienda dormir al menos unas 7 horas por día, en las mismas horas. En el caso de los niños, sobre todo en edad escolar, requieren una cantidad mayor, de entre 10 a 12 horas de sueño diario ininterrumpido.

¿Qué ocurre si no duerme las horas necesarias?

Cuando nuestro sueño es deficiente se altera el funcionamiento general del organismo. Los ojos y todo el sentido de la vista se ven comprometidos, con una hipersensibilidad a la luz y a otros factores. 

Otros de los problemas que acarrea no dormir las horas necesarias es que la reacción refleja se enlentece, la capacidad de concentración disminuye notablemente, el cuerpo se siente cansado y agotado.

También aparecen problemas gástricos. Se cree que  el apetito aumenta durante el día (aumentando la probabilidad de consumir alimentos muy azucarados, almidones y  en gran cantidad nocivos para diabéticos e hipertensos sobre todo) ya que no existe energía suficiente. 

Todas estas consecuencias, además de aumentar el riesgo de accidentes en la vida cotidiana, ocasionan un desequilibrio en el rendimiento de la persona.

Estrategias conductuales que ayudaran a tener un sueño reparador:

Si es posible, realice actividad física todos los días a la mañana o a primera hora de la tarde, favorecerá para lograr un descanso ininterrumpido durante la noche.

Apagar los aparatos electrónicos antes de acostarse.

Intente ir a dormir y despertarse todos los días a la misma hora.

Evite ingerir alimentos que le den sueño y comidas pesadas durante el día.

Tener cuidado con el consumo de café y alcohol.