Hoy se recuerda el día mundial de los cánceres de cabeza y cuello

Las formas más frecuentes en nuestro país son el cáncer de la glándula tiroides, los tumores de la cavidad oral y los tumores de la garganta.
Es posible actuar para prevenirlos y también para detectarlos a tiempo.


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Cada 27 de julio, se conmemora el día mundial de estas enfermedades oncológicas como un llamado adoptar un estilo de vida saludable, a estar atentos a signos de alarma y –ante éstos- buscar la consulta médica adecuada y oportuna. 

El Dr. Hernán Ortiz, cirujano de cabeza y cuello y oncólogo, y director médico del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), explica sobre estas patologías, a fin de conocerlas y estar atentos.

¿A qué formas de cáncer definimos como cánceres de cabeza y cuello?

Cuando hablamos de cánceres de cabeza y cuello, nos referimos a los tumores que afectan exclusivamente al área de la cabeza y el cuello; excluyendo los tumores cerebrales o del sistema nervioso central. Sí están incluidos en la categoría los tumores de nervios periféricos.

¿En dónde se localizan?

Las formas más frecuentes de cánceres de cabeza y cuello en nuestro país –por incidencia- son el cáncer de la glándula tiroides; los tumores de la cavidad oral; los tumores de la garganta (que, a su vez, se dividen en tres sub-sitios, naso-faringe, la oro-faringe y la faringo-laringe. Es bastante frecuente encontrar tumores de la amígdala, ubicada en la oro-faringe).

También tenemos otros tumores que afectan músculos, estructuras nerviosas; tejidos grasos del cuello, incluso las fosas nasales, la órbita de los ojos – o cavidad orbitaria-; el conducto auditivo; la piel del área, incluida la del cuero cabelludo.

¿Cuál es el proceso de formación de los cánceres de cabeza y cuello?

Como en la generalidad de los tumores, la formación de un cáncer de cabeza y cuello se debe a la mutación de una célula que no responde a los ejes de muerte celular programada. Todas nuestras células tienen ese sistema de muerte celular programada. Entonces, estas células mutantes no responden a esta muerte celular programada y empiezan a proliferar de forma celular desorganizada y eso es lo que da lugar a estos tumores malignos de células de cabeza y cuello.

¿Qué causas conocidas tienen los cánceres de cabeza y cuello?

Las agresiones que uno recibe desde el medio –causantes externos- son muy importantes. Pero el desarrollo de un cáncer de cabeza y cuello depende mucho de la genética. Hay una predisposición que favorece que estas lesiones se desarrollen en un individuo. El riesgo aumenta si se incurre en hábitos como, por ejemplo, fumar o beber bebidas alcohólicas concentradas. La condición genética encuentra en estas prácticas el medio propicio para desarrollar los tumores.

¿El mate también es un causante externo de este tipo de enfermedades?

Sí. Está demostrado por dos estudios que realizaron médicos uruguayos. Sabemos que los uruguayos son quienes probablemente consumen la mayor cantidad de mate en América. El problema es que veces uno ingiere hasta más de un litro de mate. Y la temperatura de esta bebida se mantiene muy alta y crea lesiones. Como el agua caliente quemaría la piel si uno derramara esa agua, el mate quema la garganta. Uno no percibe esa agresión debido a que en realidad no hay receptores muy especializados para detectar el calor en la garganta. Entonces, la lesión pasa inadvertida. Si decidimos continuar la práctica de tomar mate, la temperatura debe estar controlada, nunca ser la del hervor o máximo calor.

¿Cuáles son causantes externos relacionados con el ambiente de trabajo?

Inhalar humo de cualquier tipo es muy perjudicial. Por un lado, está el humo del cigarrillo. Pero no están exentos de producir lesiones los humos derivados de la combustión de la leña, de la basura, de la quema de los vehículos. Hay que considerar la sobrecarga de la flota de vehículos en Paraguay. Todos estos vehículos generan un grado de polución y son determinantes de la producción de cánceres en la vía respiratoria y en la zona de cabeza y cuello.  En caso de exposiciones laborales con residuos, con polvos sean estos de madera, cerámicos, de soldadura metálica, es necesario usar siempre tapabocas. Para cada trabajo hay un tipo de tapaboca específico; incluso, para solventes químicos.

¿Puede una enfermedad de trasmisión sexual originar un cáncer de cabeza y cuello?

Un cáncer de la oro-faringe o de la cavidad oral puede desarrollarse a partir de una infección por el Virus del Papiloma Humano (HPV), de trasmisión sexual. La cantidad de parejas sexuales que tiene un individuo es directamente proporcional al riesgo de contraer HPV.

¿A qué signos de alarma debe estar atenta una persona para la detección temprana de un cáncer de cabeza y cuello?

Son variados los signos de alarma que uno debe tener en cuenta dependiendo la zona:

• EN EL OJO, una pérdida de la agudeza visual o de la visión podría determinar algún grado de trastorno. 

• EN LA PIEL DE LA CABEZA Y EL CUELLO, tenemos lesiones que pueden ir cambiando de color, empiezan a picar, a sangrar o aumentan de tamaño, se vuelven irregulares en los bordes.

• En LA NARIZ, un trastorno en la olfacción y una nariz trancada que no cede con la medicación, o que sangra insistentemente. 

• EN LA CAVIDAD ORAL (LA BOCA), lesiones ulceradas, astas, que permanezcan más de quince días aun a pesar de hacer un buen tratamiento anti-inflamatorio.

• LA PRESENCIA DE NÓDULOS EN EL CUELLO, un nódulo es un abombamiento en la región que no duele al principio y que, con el correr del tiempo, puede llegar a ser. Hay tumores de la naso-faringe o de la garganta que pueden pasar silentes y su primer síntoma es un abultamiento en el cuello. 

• GLÁNDULAS SALIVARES, generalmente solo producen bultos en su etapa inicial y, con el tiempo, pueden producir parálisis de nervios faciales o una desviación de la lengua.

• LA RONQUERA Y OTRAS DISFONÍAS. Hay lesiones que se asientan en la laringe, donde están las cuerdas vocales. Cuando una ronquera persiste por más de quince días, sin el precedente de un cuadro respiratorio.

Ante del hallazgo de cualquiera de estos signos, la persona debe acudir a una consulta con el especialista del área afectada (un oftalmólogo, un odontólogo, un dermatólogo o un otorrino-laringólogo) quién derivará el paciente a un oncólogo si encuentra una lesión maligna.

¿Qué podemos hacer para prevenir un cáncer de cabeza y cuello?

• No fumar. 

• Moderar la ingesta de bebidas alcohólicas destiladas.

• Evitar el humo en cualquier tipo de combustión.

• Usar tapabocas adecuados en entornos laborales con residuos, polvos, humos, solventes químicos.

• Limitar el número de parejas sexuales para evitar la trasmisión del HPV.