Paraguay contará con un “Sistema integrado nacional de monitoreo de la resistencia antimicrobiana en la cadena agroalimentaria”, que posibilitará la vigilancia para el control de medicamentos en la producción animal y en alimentos para animales.
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El
objetivo del uso prudente y responsable de antibióticos es frenar la
resistencia a los antimicrobianos y contar de esa manera con medicamentos que
puedan ser utilizados en forma eficaz para controlar las infecciones.
“Actualmente sabemos que la resistencia de
los antimicrobianos constituye una gran amenaza a la sanidad y bienestar
animal, y directamente al suministro de alimentos y la seguridad alimentaria
para todos”, declaró la Dra. Gloria Alarcón, directora de Registro y Control de
Productos de Veterinaria y Alimentos del Servicio Nacional de Calidad y Salud
Animal (SENACSA).
Aseveró que el animal constituye la
principal fuente de proteínas para el consumo y la alimentación humana, por lo
tanto, preservar el uso apropiado de antibióticos, influye directamente sobre
la salud pública.
“Estamos iniciando los controles del uso
de antibiótico en la producción animal y alimentos para animales”, declaró
Alarcón, al tiempo que mencionó que Senacsa cuenta actualmente con una
normativa donde los alimentos para consumo animal y alimentos medicados están
controlados este organismo, en los que se incluyen balanceados que contenga en
su formulación algún medicamento.
Instaurarán sistema de monitoreo en la
cadena agroalimentaria
Alarcón anunció que para este año se tiene
previsto lanzar un plan de vigilancia para el control de medicamentos
sanitarios, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública denominado: “Sistema
integrado nacional de monitoreo de la resistencia antimicrobiana en la cadena
agroalimentaria en Paraguay”. Según indicó, dicha iniciativa posicionará a
Paraguay como uno de los primeros países de Sudamérica en lanzar este Plan de
Vigilancia.
“Inicialmente necesitamos conocer
información sobre la resistencia bacteriana a los antimicrobianos en toda la
cadena alimenticia, desde los animales de producción hasta los puntos de venta
y la comunidad”, detalló la titular del Registro y Control de Productos de
Veterinaria y Alimentos.
Expuso que con la implementación de este
Sistema de Vigilancia se busca evaluar la extensión y la variación de la
resistencia antimicrobiana en diferentes puntos de la cadena de
comercialización y a través del tiempo en el país, que se estará desarrollando
por etapas. “Tenemos previsto iniciar el trabajo en el 2019 y estará dividido
por especies. El próximo año las tareas se enfocarán en los bovinos, en el 2020
en las aves y el 2021 en el grupo porcino, y posteriormente replantear y ver
una combinación por especies”, puntualizó.
Senacsa se encargaría de la toma de
muestras en frigoríficos y el Ministerio de Salud Pública estará a cargo de la
toma de muestras en puntos de venta, a través del Instituto Nacional de
Alimentación y Nutrición (INAN). “De esta manera se cerrará el círculo desde la
producción hasta la venta al público”, precisó la profesional.
Este Sistema de Vigilancia estará regido
bajo los condicionamientos y recomendaciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE). El Sistema fue
elaborado mediante consultoría del Instituto Interamericano de Cooperación para
la Agricultura (IICA), con la colaboración de un experto en resistencia
antimicrobiana, proveniente de la Universidad de Ohio, Estados Unidos.