Por unas felices fiestas de fin de año y sin chicos accidentados, el Departamento de Urgencia Pediátrica del Hospital San Pablo hace un llamado para padres, madres y otros cuidadores, a estar muy atentos con los más pequeños de la casa.
""
Cada año durante estas celebraciones, el servicio brinda primeros auxilios a niños lastimados por pirotecnia, con casos más graves como los de ahogamiento, electrocución o insolación, además de los típicos malestares por excesos alimentarios. “El 90% de estos accidentes es prevenible con el cuidado responsable de los adultos,” afirma el Dr. Diego Ferreira, pediatra del área.
POSIBLES DAÑOS DE LA PIROTECNIA
“Como pediatras, pedimos a los adultos que no permitan a los niños manipular pirotecnia durante estas fiestas. No hay pirotecnia que sea inocua, o sea no hay pirotecnia que no cause algún daño. Un accidente con pirotecnia puede resultar en: quemaduras, amputaciones, fracturas, lesiones del ojo o el oído; también puede alterar a niños con discapacidades como por ejemplo el autismo,” comenta el Dr. Ferreira.
EN LA PISCINA
“Con el agua es necesario tener precaución,” enfatiza el pediatra.
“Por casos atendidos en la Urgencia en años anteriores, sabemos que en las fiestas se presenta el riesgo de ahogamiento en las piscinas, ya sean profundas, de construcción, o pequeñas, portátiles, de plástico. Estos ahogamientos suelen producirse porque los padres se encuentran ingiriendo bebidas alcohólicas y no están en condiciones de vigilar al chico que juega en la piscina”.
LA ELECTRICIDAD
“Pedimos también cuidar a los niños de la electricidad,” prosigue Ferreira.
“Cada año atendemos a niños electrocutados justamente porque están cerca de piscinas, salen y tocan la electricidad o las lucecitas decorativas. Con los chicos es necesario estar pendientes todo el tiempo, sobre todo si son menores de cinco años, pues a esta edad si algo les llama la atención, quieren experimentar y no miden el peligro”.
EL CALOR Y LA EXPOSICIÓN AL SOL
“En otros años hemos visto casos de insolación,” comenta el médico.
Para prevenir, es preciso cuidar a los chicos del calor durante el día, vigilando que se hidraten bien y usen ropa fresca. Que no se expongan muchas horas al sol; sobre todo entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde,” agrega.
ALIMENTOS
Para que los niños menores de tres meses no presenten un problema de origen alimenticio durante las fiestas, el Dr. Ferreira recomienda que la madre lactante elija cuidadosamente qué comer en la mesa navideña. “Hay ciertos alimentos que, ingeridos por la madre, le afectan a los niños lactantes, especialmente a los menores de tres meses. Por ejemplo: los aderezos, condimentos, embutidos, vegetales como la cebolla, el ajo, el tomate”.
Cuidar a los niños y niñas de los excesos alimentarios de las fiestas es una medida preventiva importante. “En el servicio de Urgencia recibimos muchos casos de niños con gastroenteritis, vómitos, diarreas y fiebre por excesos alimentarios en las fiestas de diciembre.
Es importante cuidar a los chicos, sobre todo aquellos en edad escolar, de las trasgresiones alimentarias. Esto consiste en vigilar que no se excedan en la ingesta de embutidos, gaseosas, alimentos que contienen aderezos como la mayonesa, kétchup o mostaza, que pueden descomponerse fácilmente en el calor; cuidarles también de las frituras.
La manipulación y correcta refrigeración y cocción de los alimentos que vamos a darle a los chicos durante las fiestas es fundamental; esto incluye el lavado correcto de manos y de los alimentos. Es igualmente importante darles mucho líquido, primordialmente agua y jugos naturales de fruta, reduciendo al mínimo las gaseosas y los jugos artificiales. Asimismo recomendamos evitar el exceso de golosinas y otros alimentos azucarados.”