“No hay adversario pequeño, y el Aedes aegypti es un claro ejemplo de ello”

En el Pediátrico trazan estrategias de combate al vector del Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla, con apoyo del Cuartel de la Victoria.
La misión: eliminar criaderos y potenciales criaderos de mosquitos.


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“No hay adversario pequeño, y el Aedes aegypti es un claro ejemplo de ello”, destacan desde el Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, cuyo plantel traza estrategias de combate para exterminar a este enemigo que deja convaleciente, con secuelas o, en el peor de los casos, mata sin discriminación.

Con la colaboración del Cuartel de la Victoria, funcionarios del Hospital Pediátrico hacen una revisión de todas las áreas de este centro especializado del Ministerio de Salud, con la misión de recolectar todos los objetos que puedan acumular agua, como hojas, troncos, tapitas de gaseosas, hule, entre otros. 

Sin criaderos, no hay mosquito, es decir, sin acumulación de agua estancada, los huevos no podrán eclosionar ni seguir el ciclo hasta convertirse en una nueva amenaza para los humanos. Este vector es capaz de poner centenares de huevos en espacios minúsculos, por esa razón la solución más práctica y barata es el hábito de controlar los espacios donde puedan acumularse agua y desecharlos inmediatamente o, cambiar el agua del recipiente todos los días (si se trata de bebederos u otros depósitos de uso diario).

El pilar del plan estratégico en esta batalla es la alianza ciudadana, para que cada uno, desde el lugar en donde se encuentre, combata al Aedes.