Los cambios bruscos de temperatura son propicios para la aparición de enfermedades respiratorias de fácil contagio que afectan sobre todo, a niños, alérgicos y personas de la tercera edad.
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Las afecciones respiratorias son variadas, por lo que, ante
la aparición de fiebre se debe acudir al médico. Recuerde que los cuadros
respiratorios no tratados en forma, pueden generar enfermedades severas y del
tipo obstructivo.
Dolor de garganta, tos, dolores musculares y articulares,
congestión nasal, malestar general, falta de apetito, dolor de cabeza,
dificultad respiratoria, son señales que debe recibir atención médica y
tratamiento oportuno, en lugar de automedicarse.
Cuidar la alimentación e incrementar el consumo de verduras
y frutas de estación con alto contenido en vitamina C, fortalece el sistema
inmunitario. Igualmente, el lavado frecuente de las manos es importante,
principalmente después de entrar en contacto con secreciones.
Taparse la boca y la nariz al toser o estornudar con el
brazo y no con la mano, impide la propagación de los virus de estación.
En caso de los niños, se aconseja no exponerlos en días
lluviosos, más aún si son muy pequeños o padecen de alguna alergia
respiratoria. Es de suma importancia no enviar a los niños a la guardería o
escuela si tiene síntomas de afecciones respiratorias, de modo a impedir la
dispersión masiva de los virus.