Ni líquidos calientes, ni enjuague bucal protegen del COVID-19

La mejor manera de prevenir la propagación del virus es con higiene y distanciamiento social. Odontólogo aconseja no descuidar la salud bucal, esto impide el crecimiento de microorganismos en la boca, que pueden circular por el cuerpo.

No existen estudios que avalen que el consumo de infusiones o alimentos calientes puedan inactivar al SARS-CoV-2, conocido también como COVID-19 o Coronavirus.

Los enjuagues o gárgaras bucales tampoco protegen de la infección de coronavirus. Según explica el Dr. Gabriel Taddey, director de Salud Bucodental del Ministerio de Salud Pública, algunos enjuagues bucales si bien eliminan ciertos microorganismos, no significa que protejan de la infección contra el COVID-19. Aclara que los enjuagues con clorhexidina no han demostrado ser eficaces para reducir la carga de coronavirus en la mucosa bucal y saliva.

El odontólogo aconseja mantener la salud bucal en condiciones favorables. Aunque el cepillado de los dientes no previene el coronavirus, refiere que, sí impide el crecimiento de microorganismos en la boca que pueden circular por el cuerpo, evitando de esta manera la ocurrencia de enfermedades, además de caries y cálculos dentales. La higiene debe hacerse después del desayuno, después del almuerzo y especialmente antes de irse a dormir. La rutina de higiene oral puede complementarse con el uso de hilo dental y enjuague bucal.

Otra recomendación del profesional es cambiar los cepillos de dientes si tuvo problemas de salud, sobre todo después de haber estado internado y más aún en tiempos de coronavirus.

Cuando las cerdas del cepillo de dientes comienzan a deformarse o perder su color es otro indicativo para el reemplazo. Nunca prestar el cepillo de dientes a otra persona, ni siquiera a los familiares, es también otra medida de precaución a tener en cuenta.

Riesgos potenciales

Nuestra boca es una puerta de entrada a varias bacterias y virus. A raíz de esto se recomienda en los tiempos de COVID-19:

No llevar la mano a la boca. Las manos están en contacto constante con varias superficies (ambientes, personas, animales) pudiendo adherirse todo tipo de bacterias y, sin darnos cuenta, nos tocamos la boca, la nariz y los ojos, que son vías de introducción de bacterias y virus en el cuerpo. Por tanto, se insta a evitar este hábito y lavarse las manos constantemente.

Evitar los besos. Los fluidos de la boca pueden transmitir el virus, por ese motivo los besos deben evitarse en este período.