La adicción es considerada una enfermedad que no se cura, es como una patología crónica pero con un adecuado y persistente tratamiento, el paciente puede rehabilitarse.
Pacientes que acuden de forman voluntaria al asumir que tienen un problema y solicitan tratamiento para mejorar la calidad de vida, pacientes que acuden por orden judicial y otra proporción que acude obligado por la familia, pareja u otros, encuentran respuestas y ayuda en el Centro Nacional Prevención y tratamiento de Adicciones. Este servicio del Ministerio de Salud Pública, constituye un modelo médico, único en el país abocado al tratamiento de personas con problemas de drogadicción. Brinda una atención integral al adicto, con un plantel multidisciplinario de profesionales calificados que colaboran en su rehabilitación. Hoy que la institución celebra su aniversario número 22, el Ministro de Salud Pública, Dr. Julio Mazzoleni, manifestó su respaldo a la labor que llevan adelante los profesionales del servicio con un recorrido por el sitio. “El Centro Nacional de Adicciones es un lugar propicio para poder contener a niños y adolescentes, para darles una esperanza y participar de la primera etapa de su rehabilitación”, expresó el Dr. Mazzoleni. El Director del Centro Nacional de Adicciones, Dr. Manuel Fresco, informó que, el mayor porcentaje de asistidos se concentra en la franja juvenil de 15 y 25 años de edad. No obstante la franja de atenciones abarca desde la niñez hasta la edad adulta. El más pequeño de los usuarios ingresados a este centro asistencial contaba con apenas 8 años de edad. Se realiza atención ambulatoria mañana y tarde hasta las 19:00 horas. Para agendar consultas y mayor información, llamar a la línea baja: 298 352. Breve historia El Centro de Adicciones inició bajo la denominación de Programa Nacional de Lucha con el uso y abuso del alcohol y otras drogas, no asistencial sino más bien preventivo. Posteriormente se habilitó un consultorio ambulatorio para consultas externas con psiquiatras y psicólogos. El problema de drogas iba empeorando, por lo que se planteó la creación de un espacio de internación y de esta manera se habilita la primera unidad de desintoxicación para adultos. Después de esto se observó que el problema de drogas se extendió hacia los niños en situación de calle. Para otorgar una mejor respuesta, el Ministerio de Salud Pública fue ampliando las instalaciones y los recursos humanos de la institución.