Ritmo de contagios por coronavirus estable pero riesgoso

Paraguay registra un ritmo de duplicación de casos cada dos semanas, considerado relativamente estable. Podría alcanzar un ritmo preocupante si la velocidad de contagios llegara a ser similar a Brasil o Perú, que presentan una duplicación semanal de casos.

En relación a la situación epidemiológica de COVID-19 en el país, el director general de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, manifestó que en los últimos tiempos se viene observando una duplicación de casos de infectados en tiempos cada vez más cortos.


Relató que, desde hace poco más de un mes, esta duplicación de casos está ocurriendo cada dos semanas. Recordó que entre mayo y junio la duplicación se verificaba cada 40 a 60 días, eso fue reduciéndose luego a cada 20 días. Y desde hace mes y medio, el número de infectados con el virus se va duplicando cada 14 a 16 días, lo que considera hasta el momento se trata de un ritmo estable.


El experto mencionó que cuando países como Chile, Bolivia y Perú se desbordaron, reflejaron una duplicación de infectados cada 7 a 3 días, es decir, a una velocidad mayor de la que tenemos actualmente. “A ese nivel de duplicación esperamos no llegar”. Dentro de todo, afirmó que llegar a una duplicación de casos cada 15 días continúa siendo aceptable, en comparación con la dinámica de la epidemia de países que nos rodean, aunque el riesgo que esto pueda dispararse sigue latente. 


Considera que muchas de las estrategias que están siendo aplicadas para la mitigación de casos están contribuyendo para mantenernos aún en este ritmo de contagio. "Quiere decir que hicimos bien la cuarentena, que estamos haciendo bien las cosas. El virus entró a la comunidad y no le estamos dejando duplicarse como quiere y lo venimos atrasando", dijo.


En otro punto, el médico advirtió que el número más duro dentro de esta pandemia es la mortalidad, mientras que la letalidad depende de la cantidad de test realizados. Exteriorizó que lo realmente preocupante es la cifra de mortalidad que va aumentando de manera importante.


Informó que Paraguay presenta actualmente una tasa de mortalidad de 4,6 por 100.000 habitantes, pero en ascenso, mientras que el vecino país, Brasil cuenta con una tasa de 55,4 por 100.000 habitantes.


Por su parte, Bolivia observa una mortalidad de 57,5 por 100.000 habitantes, una cifra similar refiere Chile que tiene una mortalidad de 57,6 por 100.000 habitantes, Argentina 18,6 por 100.000 habitantes, Ecuador 38,4 por 100.000 habitantes, EE. UU. 55,2 por 100.000 habitantes y Perú se halla con la tasa más alta del mundo, con alrededor de 86,1 por 100.000 habitantes.


Indicó que se espera no llegar a tasas de mortalidad similares a las registradas en Brasil o Perú.


Seguidamente, habló sobre la situación epidemiológica actual del coronavirus en el país. Manifestó que si bien el mayor porcentaje de casos comunitarios se concentra en el departamento de Alto Paraná (cerca de la mitad), la otra proporción importante de casos se halla distribuida entre Asunción y Central.


Anunció que la epidemia va a empezar a mostrar otras dimensiones cuando tome su fuerza en estas dos últimas regiones del país; sostuvo que esto se vería puntualmente en el número de infectados y fallecidos.


Optimismo hacia el futuro


El director de Vigilancia de la Salud mira con optimismo hacia el futuro y con una alta convicción de que “vamos a ganarle al coronavirus”. Si bien es consciente que tendremos bajas, como lo tuvieron y lo están teniendo los países con mayor capacidad de respuesta, "de igual manera saldremos adelante", asegura.


Revela que los países más ricos del mundo se encuentran en estos momentos preparándose para lo que será el invierno en los próximos meses. Proyectan para noviembre y diciembre, meses en los que se inicia el frío en el norte, contar con la disponibilidad de una vacuna contra el COVID-19, para lo cual están trabajando arduamente. "Nosotros también tenemos que dejar de ver el día a día, y más bien levantar la cabeza y mirar hacia adelante. Esto (el COVID-19) vino para cambiar muchas cosas, entre ellas el estilo de vida que teníamos anteriormente. 


Recordó que la humanidad en tiempos pasados hizo frente a catástrofes, epidemias y pandemias, y esta ocasión no va a ser la excepción, por lo que insta a la población a mirar hacia adelante y continuar con los cuidados. “Miremos a largo plazo, creo que ese es el ejercicio que debemos hacer”, subrayó el epidemiólogo.