En Paraguay, la Sociedad Paraguaya de Anestesiología conmemora esta importante fecha haciendo hincapié en el cuidado personal del profesional de salud.
“La solidaridad y el trabajo en equipo son factores que hacen que el trabajo diario de los anestesiólogos siga siendo realmente reconfortante”, señaló la Dra. Myriam Aguilar El 16 de octubre de 1846, día histórico para la medicina moderna y la humanidad, nace oficialmente, de las manos de Thomas Morton, la anestesia y la anestesiología. En nuestro país, especialistas destacan lo reconfortante pero desgastante de la profesión. En nuestro país, este año la celebración se centra en concienciar sobre la necesidad del bienestar ocupacional entre los anestesiólogos. El cuidado personal como habilidad que debe aprenderse y aplicarse a la vida y a la labor diaria, ya que el médico anestesiólogo puede experimentar altos niveles de fatiga ocupacional y síndrome de agotamiento, por eso actos simples pueden significar una gran diferencia. “La labor de la anestesióloga es una labor muchas veces desgastante y poco reconocida”, señaló la Dra. Myriam Aguilar, jefa del Servicio de Anestesiología del Hospital Nacional de Itauguá y directora Académica del Posgrado de Anestesiología de la Universidad Nacional de Itapúa. Para la Dra. Myriam su trabajo es muy gratificante ya que los resultados se ven a diario, y no solo se refiere a su intervención asistencial sino también a su tarea docente, esto en el contexto de los profesionales que trabajan en los centros formadores, como es el caso del Hospital Nacional de Itauguá, En cuanto a los retos diarios a los que se enfrenta la médica se hallan los de; poder satisfacer las necesidades de suministrar anestesia en todos los servicios donde lo requieran-sea dentro o fuera del centro quirúrgico-, con responsabilidad e idoneidad, superando obstáculos- sean estos de falta de algunos insumos o medicamentos, como de las patologías mismas de los pacientes a los que asisten-, así como también el de poder satisfacer el requerimiento de cada residente y transmitirles conocimientos y habilidades de este "arte", así como la pasión y el orgullo que se tiene por la especialidad. Destaca, asimismo, la sensación de utilidad que siente al trabajar para su país a través de la salud pública, sin olvidar la importancia de que el trabajo sea realizado con las condiciones de materiales e implementos necesarios y equidad en la distribución de la carga horaria y de la remuneración merecida. Experiencias durante la pandemia “Desde preparar los quirófanos, acostumbrarnos a usar todos los equipos que nunca usamos, y que son realmente molestos, hasta discusiones de casos- e incluso peleas- con colegas por querer "no meter la pata" o "por temor" a esta enfermedad. Y situaciones que realmente pusieron a prueba nuestra preparación para trabajar en equipo de manera coordinada y responsable, con los colegas de otras especialidades, de los residentes y de todo el personal de enfermería y de apoyo, presentaron un reto para cada uno de los profesionales”, dijo la profesional. La solidaridad y el trabajo en equipo son factores que hacen que el trabajo diario como anestesiólogos siga siendo realmente reconfortante, finalizó.
