La sociedad es parte de la prevención, detección y eliminación de la violencia

Hoy 31 de mayo, se conmemora el “Día nacional contra el maltrato, abuso sexual y laboral de niños, niñas y adolescentes”. Se consideran casos de violencia la negligencia o abandono,  abuso sexual, abuso físico, abuso psicológico, otros síndromes de maltrato y síndrome del maltrato no especificado.

Esta fecha tiene por objetivo hacer un llamado a la acción a toda la sociedad en su conjunto para prevenir, detectar y lograr la eliminación de esta violación de los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes.

Conforme al “Plan Nacional de Prevención y Atención a la Violencia Basada en Género desde el Sistema Nacional de Salud 2020-2025”, recientemente aprobado, se reconoce que el abuso y otras formas de violencia sexual incluyen no solo el contacto sexual no consensuado (realizado o la tentativa), sino también los actos de naturaleza sexual que no incluyen contacto como obligar a las niñas, niños y adolescentes a participar de ellos o a realizar actos en terceras personas. Esta definición está prevista en la Ley 6202/2018 “Que adopta normas para la prevención del abuso sexual y la atención integral de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual”.

En toda forma de violencia existe una relación desigual de poder que están construidas socialmente y tienen un arraigo cultural. La desigualdad se da en torno a condiciones como el género, la edad, situación socioeconómica, discapacidad u otros. El abuso se da por parte de la persona que se encuentra en una posición dominante respecto a otra.

Según datos oficiales del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, obtenidas a través de la Dirección General de Información Estratégica en Salud (DIGIES), que recopila los datos del Sistema de Atención Ambulatoria (SAA), desde el año 2016 se vienen duplicando los casos de abuso sexual detectados y reportados cada año. En el 2019, el sistema reporta un total de 261 casos, casi uno por día; siendo más frecuentes en el grupo de niños, niñas y adolescentes de 10 a 19 años, muy por encima de los restantes grupos de edad.

Son considerados casos de violencia, los siguientes tipos: negligencia o abandono,  abuso sexual, abuso físico, abuso psicológico, otros síndromes de maltrato y síndrome del maltrato no especificado.

Reporte de violencia del 2016 al 2019:

 

AÑO

2016

2017

2018

2019

Total, casos de violencia

699

1087

1893

2234

Total, de casos de abuso sexual

85

146

152

261

Total, de casos de abuso sexual en el grupo de NNA de 10 a 14 años

24

36

37

62

Total, de casos de abuso sexual en el grupo de NNA de 15 a 19 años

13

23

31

69


Desnaturalizar las distintas formas de violencia contra la niñez y la adolescencia, es parte del trabajo de salud pública. 

El abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes es una de las formas más graves de vulneración de sus derechos, y tiene graves consecuencias en su salud y bienestar integral, ocasionando daños físicos, psíquicos y socio - emocionales. Se requiere visibilizar esta grave vulneración como un determinante que está condicionando el presente de la niñez y la adolescencia y amenaza el desarrollo social del país. 

Se requiere por tanto, brindar orientación, información a las familias y responsables (padres, madres, tíos, tías, cuidadores, maestros, etc.), a fin de que puedan prevenir y detectar a tiempo las señales, así como también conocer los mecanismos de denuncia. 

Desde el sector salud, se está trabajando en la capacitación de los profesionales para que cuenten con las herramientas e información para dar respuesta ante la detección de situaciones de abuso, y así también para que promuevan el buen trato y la prevención de las vulneraciones. 

El marco jurídico protege ampliamente los derechos de la niñez y la adolescencia, además de la ya citada ley, cabe mencionar el Código de la niñez y la adolescencia, aprobado por Ley N° 1680/2001; la Ley N° 57/90 que adopta la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño; y la Ley Nº 5659 “De promoción del buen trato, crianza positiva y de protección a niños, niñas y adolescentes contra el castigo físico o cualquier tipo de violencia como método de corrección o disciplina”.