Vacunas contra COVID-19 marcan la diferencia ante la enfermedad

Al estar vacunado y contagiarse del virus circulante, la vacuna hace que no se desarrolle la forma grave de COVID-19, disminuye la posibilidad de internación, ingreso a UTI y la posibilidad de fallecer.

Los casos de contagios disminuyen, y se puede decir que, la situación representa un 50% menos de lo que era hace un mes. También, en lo que respecta a la cantidad de internados e ingresados a terapia intensiva, de tener más de 650 personas en UTI, hoy se hallan 200 personas.

Ante este escenario se resalta que, por un lado, las vacunas desempeñan la función que deben cumplir, y por el otro, las personas que ya tuvieron COVID-19, hacen que se cree la inmunidad que se está requiriendo.

Al respecto, la Dra. Leticia Pintos, directora general de Servicios y Redes de Salud, refirió, “aún no tenemos inmunidad de rebaño, probablemente, pero el número de gente que está inmunizada es elevado, tanto por la vacuna o por la enfermedad que ya superó”. 

Las estadísticas del Ministerio de Salud indican que, no hay personal de blanco internado en salas convencionales, ni en salas de UTI. No obstante, sí sigue habiendo gente infectada, enferma, que no desarrolla las formas graves del COVID-19, y tal es así que, las vacunas marcan la diferencia. 

Cabe recordar que todos los que trabajan en los hospitales, y tuvieron que hacerlo en el día a día sin ninguna pausa, expuestos al COVID-19, fueron los primeros en ser vacunados con las plataformas que habían en ese momento. Esto es una muestra de que las vacunas funcionan, sean de las plataformas que sean. 

Se debe recordar que, para hablar de una inmunidad completa para enfrentar al coronavirus, deben pasar de 15 a 22 días después de la aplicación de la segunda dosis. 

Recuperarse de las secuelas del COVID-19

Hay muchos casos de pacientes, que, por ejemplo, tres o cuatro meses después de haberse infectado, aún quedan sin poder subirse a un primer piso por escalera, porque se sienten agitados. Al respecto, la Dra. Leticia Pintos indicó que hay centros de rehabilitación en el INERAM, en el Hospital Distrital de Villa Elisa, y también, en el Hospital Nacional de Itauguá donde se realiza la recuperación o rehabilitación de pacientes.

Las secuelas no solo son respiratorias, también son musculares, cefaleas, no poder oler, son secuelas que quedan a largo plazo. Se aprende de esta enfermedad y sus consecuencias, a medida que pasa el tiempo. 

Medidas de cuidado continúan 

Pese a recibir las vacunas, es fundamental mantener las medidas de prevención como el uso de tapaboca, distanciamiento físico, lavado frecuente de manos, ventilación de ambientes y otros para lograr mitigar el impacto de la enfermedad.