Conociendo al chikungunya

El virus chikungunya se encuentra al acecho y, en nuestro país, es el arbovirus predominante que contabiliza miles de afectados.
Más del 70 % de los casos es sintomático, caracterizado por fiebre, erupción cutánea, dolores articulares severos y trastornos gastrointestinales.
Evitar la proliferación y dispersión del Aedes aegypti, mediante la eliminación de criaderos, es determinante para su prevención.


El virus chikungunya se reconoció en los años 50, pero la gran expansión global de la infección ocurrida en la última década ha llevado a reexaminar su virulencia.

La palabra “chikungunya” deriva del dialecto Makonde de Tanzania y significa “el que camina encorvado”, que explicita las alteraciones posturales experimentadas por los pacientes debido a artropatías.

Es un virus ARN, de la familia de los Togavirus, género alfavirus. Existen 3 genotipos del virus: Asia Central, África Oeste y Sudáfrica Centro Este (ECSA), este último es el que circula en nuestro país.

Se transmite por ciclo mosquito-hombre-mosquito, sin necesidad de reservorio no humano.

A diferencia de la mayoría de los arbovirus, el chikungunya es sintomático en más del 70 % de los casos. El período de incubación del virus es de 1 a 12 días.

Los signos clínicos principales son fiebre, exantema cutáneo, artralgias severas (dolores articulares intensos) y trastornos gastrointestinales. Desaparecen en dos semanas, pero gran parte de los casos puede quedar con problemas reumatológicos crónicos, afectando a las articulaciones.

El compromiso neurológico en los pacientes infectados por el virus es infrecuente, pero ha aumentado en los últimos 10 años, especialmente en los casos más severos. Las manifestaciones neurológicas de chikungunya más comunes son encefalitis, observada en menores de 1 año y mayores de 65, y neuropatías periféricas, incluido el síndrome de Guillain-Barré, cuya evolución de todos los casos suele ser generalmente favorable.


Aplicar medidas de protección y prevención es clave

  • La eliminación de criaderos sigue siendo la principal estrategia para impedir que el Aedes aegypti, vector responsable del chikungunya, dengue y Zika, se reproduzca.
  • Desechar todo objeto en desuso que acumule agua (tapitas, botellas, envases). Aquellos objetos inservibles que no puedan desecharse, como aparatos domésticos, neumáticos u otros, deben colocarse bajo techo o cubrirse, de forma a evitar que puedan acumular agua.
  • Clorar las piscinas para impedir la reproducción de mosquitos, teniendo en cuenta que cualquier recipiente con agua puede convertirse en un criadero del dengue, chikungunya y otras arbovirosis.
  • Mantener tapados tanques, tambores, cubetas y cualquier recipiente que contenga agua a ser utilizada.
  • Cambiar a diario el agua de los floreros, previa higiene con cepillo, agua y jabón, y limpieza de raíces y tallo. Es igualmente importante desechar el agua acumulada en platos de macetas/planteras.
  • Cambiar el agua del bebedero de los animales todos los días, previa higiene (con cepillo, agua y jabón), a los efectos de eliminar posibles huevos que hayan quedado adheridos en las paredes del recipiente.
  • Cuidar que no se acumule basura en el interior de los registros, de manera que el agua esté drenada.
  • Uso de barreras de protección. Para evitar las picaduras de mosquitos se recomienda utilizar mosquitero para dormir, principalmente en niños pequeños y repelente en actividades al aire libre.


Casos en Paraguay

De acuerdo con el reporte de las últimas tres semanas, en el país suma un total de 2.754 casos nuevos de chikungunya.

Asunción y Central siguen siendo los epicentros de esta enfermedad. En Central, las ciudades con mayores casos son: Limpio, Mariano Roque Alonso, San Lorenzo, Luque, Capiatá, Lambaré, Fernando de la Mora, Areguá, entre otras, y en Asunción: Loma Pytã, Santísima Trinidad, San Pablo, San Vicente.