Emplear buenas prácticas para la conservación de alimentos es muy importante

Los alimentos perecederos deben ser conservados de forma correcta en la heladera, en recipientes limpios y bien tapados, o con envoltorios de protección, y sectorizados según su naturaleza o tipo. 
Para manipular alimentos, es importante lavarse las manos con agua y jabón.


La correcta manipulación y conservación de los alimentos garantiza la calidad de los mismos y ayudar a prevenir el riesgo de contraer enfermedades trasmitidas por alimentos (ETA). Las ETA son causadas por microorganismos patógenos o sus toxinas, así como elementos químicos en cantidades que afecten la salud.

Luego de la compra y desinfección de los alimentos, es indispensable mantener la cadena de frío, guardándolos sectorizados, según su naturaleza, y en recipientes tapados, para evitar la contaminación de los mismos. Seguidamente, se detallan algunas recomendaciones, de acuerdo con el tipo de alimento: 

- Carne vacuna: congelar en porciones para facilitar su posterior uso. No volver a congelar el producto una vez descongelado. Proceder al descongelado a temperaturas seguras, por ejemplo, colocando el alimento dentro de la heladera.

- Verduras y frutas: antes de guardarlas, es mejor higienizarlas, desinfectarlas, secarlas y mantenerlas en lugares frescos y limpios, sin que tengan incidencia directa del sol, ni contacto directo con el piso.

- Leche y derivados: tanto el yogur, como el queso y otros deben ser guardados en la heladera inmediatamente, evitando que se pierda la cadena de frío.

- En el caso de los huevos: éstos no deben lavarse, sino que se colocan también en un recipiente cerrado para que no contaminen el resto de los alimentos que están dentro de la heladera. Si se visualiza alguna suciedad, debe higienizarse con un paño seco, hasta donde se pueda. Esto se debe a que la cáscara del huevo contiene una pequeña membrana, casi invisible, que una vez lavado, se pierde. Esa membrana es la que protege al huevo de otros contaminantes que pueden ingresar en él.

Es de vital importancia conservar los alimentos a temperaturas seguras hasta el momento de servirlos, ya sean alimentos como ensaladas, que se consumen directamente (en especial si tienen mayonesa), o aquellas comidas elaboradas que deben recalentarse hasta alcanzar la temperatura de cocción.

Las comidas preparadas que no se consumieron deben ser almacenadas en la heladera inmediatamente, a fin de mantenerlas a temperatura segura, y evitar dejarlas a temperatura ambiente. Se deben colocar los alimentos en recipientes limpios y con tapa, pudiendo utilizar papel film para cubrirlos si los recipientes no cuentan con tapa.

Estas preparaciones se pueden conservar hasta 48 horas en la heladera. Si contienen papas, cremas o huevos, un tiempo máximo de hasta 24 horas. 

Los alimentos no deben permanecer fuera de la heladera por más de dos horas antes de ser consumidos, recalentados, refrigerados o colocados en el freezer.

En caso de corte de electricidad, tratar de no abrir constantemente la puerta de la heladera, ya que allí la conservación de los alimentos es segura hasta cuatro horas, aproximadamente, durante un apagón.