Actualmente, 1300 niños aproximadamente reciben tratamientos en el país para enderezar sus pies a través del programa Pie Bot en alianza con la fundación Solidaridad que permite además capacitar a médicos de la red del Ministerio de Salud Pública para ampliar la cobertura de profesionales que brinden este servicio a nivel país.
Cada 3 de junio se recuerda el día del pie bot, equino varo o zambo –nombres que reciben indistintamente-. Se trata de una anomalía congénita, que ya puede ser diagnosticada con ecografías prenatales. Se caracteriza por la posición torcida, inclinada hacia abajo y adentro de uno o ambos pies. Los músculos y huesos afectados pueden corregirse y una de las técnicas más utilizadas es el método Ponseti. La dra. Liza Valdez, traumatóloga del hospital pediátrico, comenta que se desconoce la causa de esta deformidad. Sin embargo, expresa que la detección y derivación temprana a los profesionales posibilita el éxito del tratamiento y se logre evitar mayores complicaciones a futuro. Según las estadísticas del último trimestre, de cada 20 usuarios que llegan a consultorio de ortopedia y traumatología del “Acosta Ñu” por pie bot, el 75% es menor de 12 meses. Lo ideal, según los especialistas, es iniciar el tratamiento en las primeras semanas de nacido por la mayor flexibilidad en las articulaciones, los tendones y músculos. El tratamiento cuenta con tres fases: en la primera, se realiza la manipulación y el enyesado, técnica que repiten de manera semanal durante un mes o poco más. Durante la segunda fase, el paciente ingresa a quirófano para una tenotomía de Aquiles. Se trata de una pequeña cirugía que no requiere de internación posterior. El paciente seguirá con el enyesado hasta que finalmente lleguen a la fase de mantenimiento. Durante la tercera fase, el profesional de salud busca mantener la buena postura del pie y para ello hacen uso de unos zapatos con barra de abducción. Hasta el momento es la única técnica conocida que logra mantener la postura correcta de los pies. El éxito, en las diferentes etapas del tratamiento, dependerá del cumplimiento de todas las indicaciones. La dra. Valdez comenta que los casos de recidivas son frecuentes, el abandono del tratamiento o el no cumplimiento con las horas necesarias que deben llevar las barras de abducción hacen que los pies vuelvan a deformarse. Y, ante estas situaciones, deben indagar las razones y buscar soluciones. El hospital pediátrico, a través de un convenio firmado con la fundación Solidaridad, ayuda a corregir las deformidades de los pies de niños y niñas que llegan de todos los rincones del país. Desde el 2016, la fundación solventa el costo de yesos, algodones, férulas; realizan seguimientos de los pacientes y, de acuerdo a las necesidades de los usuarios –previa evaluación- los ayuda a llegar a sus consultas médicas. En los últimos años, además de la atención ofrecida en el Acosta Ñu, la fundación conformó brigadas de especialistas que llegan a hospitales de diferentes localidades del país para detectar y derivar tempranamente a los niños. Además, realizan capacitaciones al personal médico de cada región donde visitan con la intención de ampliar las zonas de coberturas a nivel país. Tres médicos del Acosta Ñu forman parte del staff de capacitadores de los cursos básicos y avanzados para ser proveedores de tratamientos: Liza Valdez, Jorge Osorio y Hugo Cáceres. Actualmente, ocho hospitales de la red del Ministerio de Salud ya ofrecen tratamientos de pie bot: - Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu - Hospital regional de Villarrica - Hospital regional de Encarnación - Hospital regional de Concepción - Hospital regional de Pilar - Hospital distrital de Caaguazu de San Juan Nepomuceno - Hospital regional de Ciudad de Este - Hospital regional de Villa Hayes