Uso de camas y duchas solares: “su riesgo es diez veces mayor que el sol”




  • Sostiene la Dra. Victoria Alvarenga, directora del Programa Nacional de Control de Lepra del Ministerio de Salud.

  • Recomienda no exponerse al sol entre las 9:00 y 16:00.

  • Utilizar bloqueadores con factor de protección a partir de 35 para pieles oscuras y más de 40 para pieles claras.


Está visto que la utilización de camas y duchas solares son tan nocivas como exponerse al sol. Sobre el punto, la titular del Programa Nacional de Control de Lepra del Ministerio de Salud Pública señala que la utilización de estos dispositivos de bronceado artificial son mucho más perjudiciales para la salud, “su riesgo es diez veces mayor que el sol”, asegura la profesional de salud.

Expone que esta práctica está contraindicada por la Sociedad Paraguaya de Dermatología y en varios países se ha prohibido su uso, puesto que daña la piel y puede incluso desencadenar la aparición de lupus, enfermedad que afecta el sistema inmunitario y ataca a las células y tejidos sanos. Puede causar daño a varias partes del cuerpo como piel, articulaciones, riñones, corazón, pulmón, cerebro y vasos sanguíneos, llegando incluso a producir la muerte del paciente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el uso de camas solares conlleva un riesgo de cáncer de piel. Señala que los jóvenes que sufren quemaduras por exposición a los rayos ultravioleta (UV) corren un mayor riesgo de desarrollar un melanoma en etapas posteriores de la vida. Por otro lado, estudios recientes demuestran que hay una relación directa entre el uso de camas solares y el cáncer de piel.

Según la OMS, se estima que cada año se producen en el mundo 132.000 casos de melanoma maligno (el cáncer de piel más dañino que existe) y mueren aproximadamente 66.000 personas por causa de éste y otros tipos de cáncer de piel.

La Dra. Alvarenga afirma que los rayos ultravioleta no tienen la capacidad de broncear la piel, sino más bien de quemarla debido al daño existente en la capa de ozono, por lo que no aconseja realizar la práctica del bronceado.

Entre las principales consecuencias de una exposición excesiva a la radiación ultravioleta figura, además del envejecimiento prematuro de la piel, las lesiones oculares y cáncer en piel. También puede reducir la eficacia del sistema inmunitario, aumentando así el riesgo de contraer enfermedades infecciosas.

Como medida de protección pide a la población

  • Evitar la exposición directa al sol, principalmente en el horario de 9:00 y 16:00, donde los rayos ultravioleta son mucho más fuerte.

  • Hacer uso de bloqueadores con factor de protección por encima de 35 Fps para pieles oscuras y por encima de 40 para pieles claras, sombreros, lentes de sol, sombrillas y ropas claras que

  • La aplicación de protectores solares en niños está indicado recién a partir de los 6 meses de edad.

  • Insta a los padres no exponer a los niños menores de 5 años al sol, ni siquiera para actividad ya que es una franja muy vulnerable.


Lunares deben ser protegidos del sol

La titular del Programa de Lepra enfatizó que los lunares deben ser protegidos del sol porque pueden transformarse en cáncer de piel. Advirtió igualmente que existen otros cánceres en la dermis que aparecen a raíz del fotodaño o dermatoheliosis, generadas en la piel por la exposición diaria y prolongada a la luz solar.

En el país se notifican con mayor frecuencia lesiones de cáncer de piel producidos por fotodaño solar crónico, es decir, como consecuencia de la exposición al sol acumulada durante toda nuestra vida. Las afectaciones se observan por lo general a partir de los 40 años, donde se manifiestan trastornos en el rostro, brazo, piernas, como manchas en piel, pecas y otras lesiones como la queratosis actínica), por lo que se insta a la protección de la piel a temprana edad.

Carcinoma vasocelular es la más frecuente en la población adulta y en menor porcentaje se observa el espinocelular, este tipo de daños afecta mayormente a poblaciones rurales que trabajan en el sol todo el día sin ningún tipo de protección.

Para ampliar información contactar con la Dra. Victoria Alvarenga, del Programa Nacional de Control de Lepra del MSP, al 0981-492.499.