Agua, el recurso más valioso de la tierra

Este año será encarado el tema “aguas residuales” como principal eje de conversatorio.
Mezquinar el uso del agua repercutirá en la posibilidad de que nuestros hijos tengan calidad de vida.


El “Día Internacional del Agua”, se conmemora el 22 de marzo de 2017. En esta fecha se pretende llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y fomentar una Gestión Sostenible de los recursos de agua dulce.

El agua dulce es un bien escaso e insustituible y también el fundamento de la vida en el planeta. Es indispensable su protección y conservación para todos los pueblos y para mantener el equilibrio de los ecosistemas. El 71% de la superficie terrestre está cubierta de agua, pero solo el 2% es potable (dulce).

El agua es clave para el bienestar humano y sólo funciona como recurso renovable si está bien gestionada. Más de 1.700 millones de personas viven en cuencas fluviales sobre-explotadas y para 2025 dos tercios de la población mundial podría vivir en países con escasez de agua. Por ello es preciso tomar medidas para cambiar esta situación.

En el Día Internacional del Agua tenemos la oportunidad de aprender más sobre el agua y los problemas relacionados con su carencia. Además de las medidas gubernamentales nosotros, en el día a día, podemos reducir el consumo de agua con pequeños gestos como:

• Lavarse los dientes y afeitarse con el grifo cerrado.

• Ducharse en vez de bañarse y enjabonarse con el grifo cerrado.

• Arreglar los grifos que gotean.

• Usar lavavajillas y lavadoras con alta eficiencia energética.

• Llenar el lavavajillas y la lavadora completamente.

• Si lavas a mano enjabonar los platos en un balde o palangana, con el grifo cerrado.

• Usa un balde de agua para lavar tu coche, no la manguera.

• Utiliza el agua de lavar las verduras para regar las plantas.

• No tirar innecesariamente de la cadena del inodoro.

• Utilizar inodoros con posibilidad de descarga parcial.

• En caso de no tener un inodoro moderno puedes meter botellas de agua (llenas) dentro de la cisterna y reducir el agua en cada descarga.

De esta forma no solo ahorrarás agua, energía y dinero, sino que también estarás contribuyendo al bienestar de la humanidad y a un desarrollo sostenible. El agua es un bien público y su beneficio debe ser distribuido equitativamente entre todos los habitantes. Los pueblos y gobiernos tienen que trabajar juntos para ayudar a preservar este preciado líquido. Su mejor aprovechamiento debe realizarse todos los días del año. 

En el marco de este conmemorativo, el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA), dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, la Mesa Intersectorial de Agua y Saneamiento para el Chaco (MIAS-Chaco), La Dirección de Agua Potable y Saneamiento (DAPSAN-MOPC) y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), invitan al Conversatorio sobre “Casos exitosos de gestión de Agua y Saneamiento”, que tendrá lugar el día viernes 24 de marzo, en el salón auditorio de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Fulgencio R. Moreno 897 c/ Parapití, de 09:00 a 13:00.

AGUAS RESIDUALES 

Este año el tema de reflexión escogido por las Naciones Unidas para la celebración del Día Mundial del Agua es “Aguas residuales”. 

En un comunicado, la ONU señala que “este año, nos concentramos en el desperdicio del agua y en cómo reducir y reutilizar hasta un 80% del agua que malgastamos en nuestras casas, ciudades, industrias y agricultura, y que fluye de vuelta a la naturaleza, contaminando el medio ambiente y perdiendo nutrientes valiosos”.

Agrega el manifiesto de la ONU que se necesita aumentar la recolección y tratamiento del agua desperdiciada y reciclarla de una forma segura. Al mismo tiempo, se precisa reducir la cantidad de agua que se contamina y malgasta para ayudar a proteger el medio ambiente y los recursos hídricos.

Cabe resaltar que el Objetivo de Desarrollo número 6 de Naciones Unidas, que deben cumplir los Estados parte, es garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, incluye una meta de reducir a la mitad la proporción de agua dilapidada y aumentar su reciclaje.