Diez medidas para evitar enfermedades respiratorias

Prevenir influenza y otras patologías de orden respiratorio, en gran medida está en nuestras manos, por eso es necesario lavarlas con frecuencia.
La vacunación es otra medida fundamental para embarazadas, puérperas, niños de 6 meses a 3 años, adultos mayores de 60 años en adelante, enfermos crónicos y personas que viven en situación de vulnerabilidad.


Paraguay experimenta epidemias de virus respiratorios todos los años, siendo los que imprimen mayor carga al sistema de salud el Virus Sincitial Respiratorio y los virus de Influenza. Este periodo de mayor actividad de virus respiratorios coincide con el otoño y el invierno e históricamente el período que concentra el mayor número de casos se inicia a fines del mes de mayo, extendiéndose hasta finales de agosto.

El país cuenta con un sistema de vigilancia para virus respiratorios que monitorea su actividad durante todo el año, de modo a que se pueda alertar a la población y al sistema de salud el inicio de la temporada

Esta situación, sumada a las condiciones climáticas propicias para la trasmisión de los virus respiratorios, hace necesario adoptar medidas para prevenir las enfermedades respiratorias, por tanto, es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

Medidas de prevención diarias:

1.- Laváte las manos frecuentemente: Ayuda a protegerse contra los gérmenes. El uso de alcohol gel es una alternativa al lavado con agua y jabón en caso que éste último no sea posible.

2.- Evitá el contacto directo con personas enfermas: Mantené la distancia con otras personas para evitar que ellos también se enfermen.

3.- Guardá reposo: El reposo domiciliario es lo indicado si estás enfermo. Esto ayudará a evitar contagiar a otros.

4.- Cubríte la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar: Esto evitará que los gérmenes expulsados puedan afectar a otras personas.

5.- Evitá tocarte los ojos, la boca, la nariz: Los gérmenes pueden diseminarse cuando una persona toca algo que está contaminado con ellos y luego se toca los ojos, la nariz o la boca.

6.- Mantené hábitos saludables: Mantener un buen estado de higiene bucal y personal, dormir bien, mantenerse activo físicamente, en lo posible controlar el estrés, beber mucho líquido (agua, jugos naturales, en lo posible cítricos) y comer alimentos nutritivos son hábitos que mejoran el estado de salud. Evitá, además, cambios bruscos de temperatura y corregí factores ambientales como la contaminación del aire interior (por ejemplo, no fumando al interior de la casa).

7. Evitá el intercambio de saliva: Utilizá utensilios personales para evitar el intercambio de saliva a través de vasos, bombillas de tereré, chupetes, mamaderas, juguetes u otros que se lleven a la boca.

8.- Desinfección de sitios comunes: Es importante prestar atención a la desinfección frecuente con hipoclorito de sodio (Lavandina) de superficies de “alto nivel de contacto”, como picaportes y equipos comunes: auriculares de teléfono, mouse de computadoras.

9.- Vacunáte: Si formas parte del grupo de riesgo, es necesario que te vacunes. La vacuna contra la influenza hace que el sistema inmune desarrolle anticuerpos aproximadamente dos semanas después de la vacunación. Controlá el carnet de vacunación de tu hijo para verificar que se encuentre con los esquemas completos.

10- Consultá: Si presentás síntomas como fiebre, dolor de cabeza intenso, dificultad para respirar, consultá inmediatamente al servicio de salud más cercano a tu casa y no te automediques.

MUY IMPORTANTE

En el domicilio: los padres no deben enviar a los niños a la escuela/guardería si presentan fiebre o algún síntoma de enfermedad.

En la Institución Educativa /Guardería: Implementar los filtros de supervisión y enviar de nuevo al domicilio a quienes se encuentren con síntomas de enfermedad respiratoria, con la recomendación de que los padres los lleven a consultar al servicio de salud.