Son las que más postergan el cuidado de su salud, lamentó el titular del Instituto de Nefrología.Estadísticas nacionales señalan que, el 65% de los pacientes que se dializan son hombres y son ellos, los que más trasplantes reciben.La consulta a tiempo puede contribuir a impedir que la enfermedad avance a estadios finales, por lo que se insta a controlar el funcionamiento renal.
Este año, la recordación del Día Mundial del Riñón hace referencia a la salud renal de la mujer, bajo el lema: “Incluir, valorar, empoderar”. Por una cuestión socio cultural, las mujeres son menos propensas a acudir hasta un centro de salud para ocuparse de su salud. “Se ocupan y preocupan más por atender a los suyos (familia, pareja e hijos) y postergando muchas veces el cuidado de su salud. Esto genera una desigualdad en el acceso al tratamiento”, sostiene el Dr. Marcos Martínez, director del Instituto Nacional de Nefrología. Martínez refiere que el mayor acceso al tratamiento se verifica en hombres. “Esto ocurre no solo en nuestro país, sino también a nivel global”, puntualizó. Describió que en la actualidad, el mayor porcentaje de dializados en el país son hombres, esto es, el 65% y solo un 35% ocupan las mujeres. “Queremos que las mujeres se empoderen del cuidado de su salud y se acerquen a consultar, a los efectos de diagnosticar a tiempo el daño renal, para poder brindarles el tratamiento oportuno”, precisó. El galeno asevera que a través de la consulta temprana se puede evitar la progresión de la enfermedad aestadios finales. Se estima que el 14% de las mujeres desarrollarán alguna enfermedad renal en algún momento de su vida, frente al 12% de los hombres. El titular de Nefrología advierte que la diabetes y la hipertensión son las dos patologías crónicas que a lo largo de los años causan daño en los riñones. “En Paraguay, más del 50% de los pacientes que se hallan en diálisis contaba previamente con diabetes o hipertensión”, menciona. Finalmente, el galeno insta a la población a acudir al médico, sean o no portadores de una patología de base y conversar respecto a la funcionalidad de los riñones. Este chequeo se realiza mediante estudios de laboratorio y en caso que se observe alguna alteración, tomar las medidas correspondientes. La enfermedad renal crónica en muchas ocasiones evoluciona en una enfermedad renal en etapa terminal que es tratada con hemodiálisis regular o con un trasplante de riñón. Para mantener sanos los riñones se recomienda: Beber suficiente agua para mantener la hidratación. La deshidratación conduce al desarrollo de cálculos (piedras) en los riñones y la aparición infecciones urinarias. Comer saludablemente. Evitar alimentos con alto contenido graso y limitar el consumo de sal. Mantenerse activo. La práctica de actividad física regular contribuye a mejorar la salud de los riñones. Se aconseja efectuar al menos 30 minutos de caminata diaria. Mantener un peso adecuado, ya que el sobrepeso y la obesidad es un factor de riesgo para desencadenar insuficiencia renal. Evitar fumar, puesto que está práctica lesiona en gran manera los vasos renales.