El hombre padecía neurofibromatosis, una extraña condición genética. Hoy luce un nuevo rostro tras la cirugía reconstructiva realizada por profesionales de Ñemyatyrô, luego de 50 años de padecer este mal.
Este es el antes y el después de Hugo Espinoza (50), oriundo de Pilar, quien por años convivió con fibromas en el ojo izquierdo, que además de incapacitarle la visión le desfiguraba el rostro. Hugo comentó que a los 7 meses de edad le detectaron neurofibromatosis o Von Recklinghausen, una enfermedad caracterizada por el crecimiento de tumores en los nervios, que puede afectar cualquier parte del cuerpo, que va desde lesiones cutáneas moderadas a complicaciones ortopédicas severas y alteraciones funcionales. Recordó que durante años realizó varios intentos para llegar a la cirugía; fue a Argentina, incluso fue a Cuba sin éxito alguno. "Acudí a hospitales privados, incluso a la previsional donde me realizaban pequeñas extracciones, pero el fibroma seguía creciendo cada vez más", relató. Cada intervención le generaba un costo aproximado de entre 1.500.000 a 2.000.000 de guaraníes. A través de un vecino de su zona, Don Espinoza se enteró del Programa Ñemyatyrô que lleva a cabo cirugías reconstructivas gratuitas a personas de escasos recursos económicos y fue así como decidió consultar con los profesionales. Hasta el momento fue sometido a tres intervenciones quirúrgicas por parte de cirujanos plásticos del Ministerio de Salud Pública, a través del Programa Ñemyatyrô, liderado por el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER). En febrero de 2017 se realizó su primera cirugía y seis meses después, en julio se concretó la segunda operación y en marzo de este año llegó a su tercera intervención. El Dr. Bruno Balmelli, director del CENQUER y quien lleva adelante el Programa Ñemyatyrô, señaló que cada procedimiento quirúrgico duró entre 2 a 3 horas y estuvo a cargo de los doctores, Marco Stabile y Miguel García. Indicó que para agosto de este año se estaría concretando otra cirugía reconstructiva. Según informó Balmelli, esta condición es relativamente frecuente. Reveló que en estos 5 años, -desde el inicio de Ñemyatyrô hasta la fecha- se operaron alrededor de 10 pacientes con neurofibromatosis periférica. Don Hugo Espinoza declaró: “Ahora estoy mejorando, siguiendo tratamiento con oftalmólogos de la Fundación Visión para ejercitar el ojo izquierdo que por tantos años estuvo obstruido por el fibroma”. Mencionó que en la próxima cirugía le estarían realizando injerto de ceja y reconstrucción del párpado. El paciente alienta a las personas que cuentan con esta misma condición, a acercarse hasta el CENQUER. “No pierdan la fe, que todo llega a su tiempo. A mi llegó a los 50 años”, afirmó emocionado recordando las duras batallas que tuvo que lidiar con esta enfermedad. “Ahora estoy con un nuevo rostro, agradecido a Dios y a todo el plantel médico de Ñemyatyrô por la atención que me brindaron”, destacó el hombre.