¿Qué comer y que no, cuando una persona tiene diarrea?

Es importante llevar a cabo una dieta astringente, compuesta por alimentos que reducen la duración y las molestias de esta indigestión. Yogur natural, carnes magras, manzanas, bananas, zanahorias y batatas en forma de puré y otras provisiones son las recomendadas durante el proceso diarreico.



El aumento anormal de las deposiciones de una persona, es conocido como la diarrea, que aparece como un mecanismo de defensa del propio intestino, que detecta algún elemento potencialmente peligroso, e intenta, mediante un torrente de agua expulsarlo vía anal, lo antes posible para de esa manera protegerse de ese elemento perjudicial al organismo.

Por eso, una de las acciones principales ante la aparición de la diarrea, es la dieta astringente, que está compuesta por alimentos que reducen la duración y las molestias propias de esta indigestión, para evitar la deshidratación e impedir que el proceso se agrave. Es importante, en ese sentido, conocer los alimentos recomendados y no recomendados al momento de padecer alguna alteración intestinal.

Los grupos de alimentos que favorecen al organismo durante un proceso diarreico se clasifican de la siguiente manera: leche y derivados: yogur natural, carnes: carnes magras, pescados: blancos, huevos: 2 a 3 unidades por semana, verduras y hortalizas: batata y zanahoria bien cocidas en forma de puré, cereales y pastas: arroz, pasta y pan blanco, frutas frescas: manzana, banana, limón, aceites y grasas: en forma moderada, bebidas: agua, limonada alcalina, suero oral, infusiones, té y las técnicas culinarias recomendadas son hervido, plancha y vapor.

En tanto que, las provisiones que deben evitarse son: leches, quesos grasos, lácteos con cereales integrales, carnes fibrosas y grasas como cordero, pato, embutidos, pescados azules, verduras y hortalizas flatulentas y crudas, cereales y pastas integrales, bollería y pastelería comercial, resto de frutas frescas, aceites, salsas grasas, refrescos con gas, zumos naturales y bebidas alcohólicas.  Asimismo se recomienda evitar el modo frito, empanado, guisado y estofado, como también los alimentos especiados y la ingesta de grandes proporciones de comida.

Por último, es importante recordar la importancia de mantener la higiene en estos casos, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón, mantener limpios los recipientes que se utilizan para el consumo de alimentos y bebidas, conservar limpias las superficies del baño y si el caso se agrava, es fundamental acudir al centro de salud más cercano para recibir recomendaciones médicas profesionales.