Ingesta insuficiente de agua puede provocar aumento de la presión arterial

Además, deshidratación, dolor de cabeza, falta de concentración y disminución del rendimiento físico.
La cantidad de agua que el cuerpo requiere es similar a la que se consume en verano, de 2 a 3 litros por día.


En temporadas de frío, por lo general se tiende a descuidar la ingesta de agua, debido a que la temperatura corporal no detecta fácilmente su falta de hidratación como en los días calurosos.

Beber poca agua puede producir, además de deshidratación, aumento de la presión arterial y hasta desnivel de azúcar en sangre (glucemia) en el caso de los diabéticos, ocasionando una descompensación.

Es importante recordar que el consumo de agua durante la temporada invernal tiene que ser igual que en el resto de las estaciones. Se recomienda beber entre 2 a 3 litros de agua por día para mantener la hidratación corporal y no esperar a tener sed, puesto que esta condición se presenta cuando el cuerpo está deshidratado. 

Como complemento para la hidratación aconseja consumir frutas y verduras con alta concentración de agua, como el pomelo, la mandarina y la naranja, que contienen 80% de agua, además aportan vitamina C. Mientras que entre las hortalizas preferidas se halla el zapallo, la calabaza y la papa del aire que cuentan con 70% de agua. El tomate, la berenjena y zuccini son también alimentos acuosos.

Los jugos de frutas, así como los caldos o sopas de verduras son una opción válida y nutritiva en la alimentación. Los calditos, además de contribuir a la hidratación, cuentan con sales minerales que ayudan a incrementar las defensas.