Día internacional de la mujer: educar, visibilizar, desnaturalizar

Acciones prioritarias de la Cartera Sanitaria en el abordaje de la salud de la mujer se enmarcan en estas premisas.
Hoy, la fecha fue conmemorada con la presentación de información y programas dirigidos a la atención de la salud de mujeres, adolescentes y niñas en Paraguay.


Este 8 de marzo, fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, en el Ministerio de Salud Pública se llevó a cabo un acto, bajo la organización de la Dirección de Género, dependiente de la Dirección General de Programas de Salud de esta Cartera Estatal, a fin de instalar y hacer visible la importancia de trabajar con perspectiva de género en el sector salud, y a la vez socializar las acciones que se están trabajando desde la política de salud para la mujer, las adolescentes y las niñas. 

Dio apertura al evento, la abogada Claudia Sanabria, titular de la Dirección de Género, haciendo énfasis en los importantes avances conceptuales que se están instalando para la atención integral a la mujer. “La creación y la asignación de una persona a la Dirección de Género en este periodo tiene que ver con una decisión clara de quitar a la mujer de la invisibilidad y de una línea meramente reproductiva. Tenemos que seguir fortaleciendo estas acciones que tanto bien están haciendo desde la Atención Primaria, en los barrios, cuando llegamos a cada una de esas mujeres, en donde estamos empoderando su compromiso con el desarrollo infantil y social de toda una comunidad”, sostuvo, al tiempo de hacer mención a que el Ministerio de Salud cuenta con diversos materiales para el abordaje en salud, tanto para las mujeres, como para adolescentes y personal sanitario.

Por su parte, el Dr. Juan Carlos Portillo, Director General de Servicios y Redes de Salud, abordó sobre la oferta de Servicios de Salud dirigida a mujeres, adolescentes y niñas; y presentó las acciones concretas de la Cartera Ministerial, como la capacitación en código rojo al personal de salud, lo que reditúa en una mejor respuesta a las emergencias obstétricas. Entre otros aspectos, también resaltó el involucramiento gradual a los padres en el proceso del prenatal y el parto. Asimismo, reconoció que aún hay muchas brechas, las cuales se apuntan a disminuir mediante el fuerte compromiso de la actual administración, cuyo desafío es cambiar el concepto asistencialista y reactivo por el preventivo.

La Dra. Patricia Veiluva, Directora General de Programas de Salud, hizo hincapié que, se seguirá trabajando para fortalecer las normas y los servicios de salud sexual y reproductiva, la gestión para la disminución de enfermedades, la detección y el tratamiento oportuno de las lesiones precursoras de cáncer de cuello uterino y la detección del cáncer mamario en forma temprana; la atención de la violencia de género y la lucha contra ella, particularmente, del abuso sexual de niños, niñas y adolescentes. 

En el cierre del evento, el Ministro Julio Mazzoleni felicitó a todas las mujeres en su día, agradeciendo a las más de 27 mil funcionarias que construyen al Ministerio con su trabajo.

“Educar, visibilizar, desnaturalizar, son palabras que he incorporado a mi léxico reciente”, pronunció al inicio de su discurso, en referencia a la necesidad del aprendizaje con enfoque de derechos, por lo que educar a hombres, mujeres, a niñas y niños, desde pequeños es trascendental, de manera a desnaturalizar la violencia.

“No soy muy afecto a las leyendas acartonadas que circulan, pero hace poco me llamó la atención una en particular que decía que, cuando alguien quiere que se escuche algo, tiene que pedírselo a un hombre, pero cuando quiere que se haga, entonces tiene que pedírselo a una mujer”, señaló Mazzoleni, al tiempo de referir que cuenta con colaboradoras en puestos claves, con labores críticas en el Ministerio.

Porqué es importante hacer visible la Salud de la Mujer como una prioridad

Según la OMS, “los roles de género son construcciones sociales que conforman los comportamientos, las actividades, las expectativas y las oportunidades que se consideran apropiados en un determinado contexto sociocultural para todas las personas. Además, el género hace referencia a las relaciones entre las personas y a la distribución del poder en esas relaciones”. 

Tener en cuenta o no la perspectiva de género en salud puede ser un factor determinante y que genera inequidades sanitarias, además de acumularse con otros determinantes como la situación socioeconómica, la edad, la etnia, la discapacidad, la orientación sexual. 

El género y la salud de las mujeres, adolescentes y niñas afecta a todas las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible, porque interactúa con otros determinantes e influye en los riesgos y las exposiciones, los comportamientos y la respuesta del sistema de salud.

Debido a las diferencias biológicas y sociales, el hecho de pertenecer a uno u otro sexo tiene gran impacto en la salud. La salud de la mujer y la niña es especialmente preocupante porque en muchas sociedades se encuentran en una situación de desventaja por la discriminación condicionada por factores socioculturales. Así, por ejemplo, las mujeres y niñas son más vulnerables al VIH/SIDA.

Algunos de los factores socioculturales que impiden que las mujeres y niñas se beneficien de servicios de salud de calidad y alcancen el máximo nivel posible de salud son:

- las desigualdades en las relaciones de poder entre hombres y mujeres;

- las normas sociales que reducen las posibilidades de recibir educación y encontrar oportunidades de empleo;

- la atención exclusiva a las funciones reproductoras de la mujer, y

- el padecimiento potencial o real de violencia física, sexual y emocional.

La pobreza es un importante obstáculo a la obtención de buenos resultados sanitarios en ambos sexos, pero tiende a constituir una carga más pesada para las mujeres y niñas debido, por ejemplo, a las prácticas alimentarias (malnutrición) y al uso en la cocina de combustibles que pueden causar neumopatía obstructiva crónica.

Las desigualdades en el acceso a la información, la atención y las prácticas sanitarias básicas aumentan aún más los riesgos para la salud de las mujeres.

La supervivencia, la salud y el bienestar de las mujeres, niños y adolescentes son esenciales para acabar con la pobreza extrema, fomentar el desarrollo y la resiliencia, y lograr los ODS.