Fortalecimiento del Sistema de Salud y brechas de disponibilidad presupuestaria para VIH y TB fueron abordados durante el encuentro en Palacio de López, que busca trabajo intersectorial en un presupuesto destinado a estas enfermedades infecciosas es una de las mayores urgencias.
El Presidente de la Republica, Mario Abdo
Benitez, se reunio esta manana con el Ministro de Salud Publica y Bienestar
Social, Dr. Julio Mazzoleni; el Dr. Guillermo Sequera, Director General de
Vigilancia de la Salud; y el Dr. Filipo Iarrera, gerente de Portafolio
Latinoamerica y el Caribe (LAC), para dialogar sobre la necesidad de continuar
fortaleciendo el sistema de salud y lograr uno mas integrado que responda
eficazmente a las necesidades de la poblacion y en la respuesta nacional del
VIH y la tuberculosis.
Una de las prioridades del gobierno es
aumentar las Unidades de Salud de la Familia (USF) para mejorar el acceso de
las familias a la atencion primaria. Segun explico Iarrera, esto contribuira en
gran manera a la deteccion y notificacion de casos de estas enfermedades
infecciosas, para luego derivar a los pacientes a niveles de mayor complejidad,
en caso que lo requieran.
“Hemos hecho enfasis sobre todo en TB que
actualmente registra una urgencia mayor en terminos de financiamiento”, senalo
Iarrera quien indico que el unico financiador externo de la tuberculosis en
Paraguay es el Fondo Mundial. Admitio que existen brechas de entre 50 y 60
millones de dolares para dar respuesta a esta patologia en los proximos cinco
anos, ya que la subvencion para el pais por parte del Fondo Mundial se retira a
inicios del 2022.
“La TB tiene un impacto economico sobre el
crecimiento de la nacion bastante importante. Estamos hablando de 0.3 billones de
dolares a lo largo de los proximos 15 anos si no se logra aumentar el
financiamiento local y no se logran los resultados cumpliendo con las metas de
la Agenda 2030”, declaro.
Asimismo, se puso en relieve la
importancia de mantener enlaces con la sociedad civil, en la vinculacion con
los servicios y en la captacion de pacientes; contar con un enfoque
multisectorial, multicultural y de respeto a los derechos humanos para el
abordaje de la enfermedad, como el caso de las comunidades indigenas y en las
personas privadas de libertad.