Ejercicios que ayudan a hipertensos a mantener la presión controlada

Los más efectivos son los que incluyen actividades aeróbicas como caminar, bailar, correr, nadar y andar en bicicleta.


“Estos ejercicios pueden llegar a reducir los valores de tensión arterial en personas hipertensas hasta situar sus valores dentro de la normalidad”, afirma el Lic. Eduardo Enciso, jefe de la Unidad de Promoción de Actividad Física del Ministerio de Salud Pública.

El profesional propone a las personas que tengan presión alta, ejercitarse de entre 20 a 60 minutos de forma progresiva, en promedio, cinco veces por semana. La actividad aeróbica semanal debe incluir entrenamiento de fuerza, por lo menos 2 veces por semana en días alternados, para mantener la funcionalidad y la musculatura del cuerpo y evitar la aparición temprana de la Sarcopenia, que es la pérdida degenerativa de la masa muscular del cuerpo y la fuerza al envejecer por causa de llevar una vida muy sedentaria.

Otro aspecto a tener en cuenta para la realización de ejercicios o deportes en forma segura y sin riesgos es la condición física de la persona. Para una prescripción correcta del tipo de actividad física de un hipertenso, Enciso expone que lo más recomendable es que el paciente sea analizado por el médico tratante, conjuntamente con el profesional de la actividad física que lo entrena.

Finalmente, el encargado del Promoción de Actividad Física recomienda, en caso de levantar pesas en un gimnasio, evitar los ejercicios puramente isométricos, como empujar contra un objeto fijo, porque pueden elevar la tensión arterial hasta niveles peligrosos.

Lo ideal es entrenar con ejercicios isotónicos, que son donde hay movimientos constantes con un peso. 

Beneficios de la práctica físico-deportiva regular

Otorga bienestar. Te sentirás progresivamente más sano y en mejor forma física.

Mantiene el peso corporal y previene la obesidad.

Ayuda a que el corazón funcione mejor: reduce el número de latidos por minuto, mejora su contracción y desarrolla nuevas arterias.

Evita la ansiedad, la depresión y el estrés.

Controla la tensión arterial, los niveles de colesterol y de glucosa.