Leishmaniasis enfermedad de transmisión vectorial

El Programa Nacional de Control de la Leishmaniasis, dependiente del SENEPA, trabaja en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la Leishmaniasis Visceral y Tegumentaria.

Las Leishmaniasis son un conjunto de enfermedades infecciosas, parasitarias, con manifestaciones patologicas que difieren en su presentacion clinica y en su pronostico. Puede afectar a los animales y al ser humano.

Las leishmaniasis estan presentes en una gran variedad de animales que actuan como reservorios, segun la espe¬cie de Leishmania involucrada, pudiendo ser: caninos, roedores, desdentados y marsupiales, entre otros.

Desde el punto de vista clinico, en America, podemos hablar de dos tipos de leishmaniasis: leishmaniasis visceral americana (LVA) o Kala-azar Neotropical y leishmaniasis tegumentaria americana (LTA) que incluye la leishmaniasis cutanea (LC) y la leishmaniasis mucocutanea (LM).

Los nombres vulgares de la LTA en Paraguay son: kuruvai, ai ka’aty, buba ka’aty (en idioma guarani) y “llaga”, entre otros. Casi el 80% de los casos provienen de los departamentos de San Pedro, Alto Parana, Caaguazu y Canindeyu. 

En Paraguay se indican, como los posibles reservorios naturales de L. braziliensis, a animales silvestres como roedores (ratones de monte pertenecientes a los generos: Oligoryzomys, Oryzomys, Akodon y Callomys) y marsupiales (comadreja o mykurê: Didelphis). Cabe destacar que los seres humanos no actuan como reservorios de la LTA.

Mas del 90% de los casos de LVA provienen del area geogra¬fica que abarca al distrito de Asuncion y a los departamentos de Central, Paraguari y Cordillera. En menor proporcion tambien se han detectado casos en los departamentos de Guaira, Itapua, Misiones, Alto Parana, Concepcion y Amambay. 

El perro constituye el principal reservorio de la LVA en nuestro pais. Los signos presentes en el perro enfermo son: perdida de peso, lesiones de piel (desca¬macion y ulceras de piel, principalmente en el hocico, orejas y extremidades), conjun¬tivitis, fiebre, decaimiento y crecimiento exagerado de las unas. 

Un perro con LVA no tiene cura y constituye una fuente de transmision al vector expone a las personas al mayor riesgo de infeccion, por lo tanto, se recomienda su eutanasia, una vez que se establezca el diagnostico.