Desde bebés, debes cuidar la salud bucal de tus hijos para evitar caries a futuro

Si bien los dientes de leche caen en la primera etapa de la vida, estos desempeñan un papel fundamental a la hora de morder, masticar alimentos y desarrollar el habla. El correcto cuidado de la boca de tu hijo es primordial desde la primera infancia.



El Programa de Salud Bucodental del Ministerio de Salud recomienda cuidar los dientes temporales (de leche) de su hijo, pues si bien estos normalmente caen, desempeñan un papel importante para ayudar a su niño a morder y masticar los alimentos y hablar claramente. Los dientes de leche también guardan espacio para los dientes permanentes y ayudan a guiarlos a su lugar.

Es recomendable, incluso antes de que a su hijo le salga su primer diente, limpiar sus encías con un masajeador de goma infantil, limpio y húmedo o con una toallita. Una vez que los dientes de su hijo salen, cepíllelos dos veces al día usando un cepillo de cerdas suaves con agua.

Por debajo de los dientes de leche de su hijo crecen las raíces y se posicionan los dientes permanentes.

Es importante destacar que los niños que desarrollan caries en sus dientes de leche son más propensos a desarrollar caries al ser adultos, así que asegúrese llevar a su hijo a un odontólogo de nuestros servicios para una revisión.

Es importante limpiar los dientes de leche de su hijo, pero una vez que los dientes permanentes empiezan a salir realmente necesita poner como una prioridad la limpieza de estos. Estos dientes van a durar para toda la vida.

La Dirección de Salud Bucodental recuerda además que, aunque sean niños, los dientes son aún susceptibles a las mismas condiciones y daños a los que se enfrentan los dientes adultos. Si su hijo tiene un alto riesgo de caries, es tiempo de reducir los refrigerios altos en calorías, como galletitas saladas y papas fritas y limitar las bebidas azucaradas. Recuerde que dar a su hijo una botella de líquido azucarado muchas veces al día, o permitir que se duerma con un biberón durante la siesta o por la noche, puede ser perjudicial para los dientes del niño.