Habilitar más terapias demanda alto componente de recursos humanos especializados

Contar con especialistas y mayor cantidad de personal de blanco es el principal eslabón para habilitar unidades de terapia intensiva. No se trata solo de comprar equipamientos y ampliar estructuras.


Para la habilitación de unidades de terapia a nivel país, se requieren recursos humanos especializados. En cambio, la oferta de terapistas es escasa, por la dificultad de la especialidad, el stress que causa, luchar por la vida débil y vulnerable de los pacientes internados. 

La relación de la cantidad de profesionales médicos con la cobertura en una sala de terapia intensiva es de 1 por cada 8 internados, con carga de 12 horas para cubrir toda la semana, sin pausa, incluyendo feriados y fines de semana. Teniendo en cuesta esto, y de acuerdo con la cantidad de camas de terapia intensiva que se vayan instalando, se debe contar con 14 médicos en dos turnos.

Además, es necesario contar con una enfermera por cada dos pacientes, al igual que laboratorio, radiología y otros servicios funcionando las 24 horas.

Teniendo en cuenta que disgregados se hace más difícil la respuesta oportuna a la gran demanda existente, el Gobierno Nacional puso en marcha el “sistema único de salud”, cuya finalidad es integrar los servicios del IPS, Clínicas, Sanidad Policial y Militar, a los efectos de optimizar los recursos existentes y lograr un sistema coordinado e integrado, en beneficio de la población, sin distinciones dentro del servicio público de salud.

Las terapias son la última parte de la cadena

Lo principal es no esperar a la complicación de un cuadro para acudir a la consulta médica.

Puntualmente, padres y madres deben llevar a sus hijos menores a controles permanentes, mediante ello, se identifica a tiempo cualquier dolencia.

Nuestro país cuenta con el esquema de vacunación más completo de la Región, que ayuda a prevenir formas graves de 22 enfermedades.

Por otro lado, también es fundamental que las embarazadas se realicen sus controles prenatales, para lo cual las Unidades de Salud de la Familia trabajan fuertemente en sus territorios, mediante el georreferenciamiento de las gestantes, aplicando diferentes estrategias para lograr un proceso saludable y partos a buen término.