El personal de la Unidad de Salud de la Familia se traslada hasta los hogares de los usuarios de su territorio social con el objeto de compartir información útil sobre estilos de vida saludable, determinantes sociales de salud y cerciorarse del estado general de los miembros de la familia.
Durante las visitas domiciliarias se realizan entrevistas a cada miembro de la familia y se hablan de las problemáticas de salud de todos. En este punto cabe destacar que las visitas NO son lo mismo que consultas domiciliarias.
Las visitas también sirven para efectuar un rastreo de casos sospechosos de cualquier evento o enfermedad que ocurrieron o puedan ocurrir en la comunidad y de la cual no exista registro de consulta.
De igual manera se brindan orientaciones sobre el uso de medicamentos, instrucción sobre dietas, cuidado personal y cambio a hábitos más saludables. También se busca la colaboración de las familias si existe algún problema de adhesión de otras personas a tratamientos sanitarios. Eso se conoce como Educación y Consejería.
Otra herramienta utilizada, en las visitas, es la de Detección y Seguimiento que sirve para detectar y darle seguimiento a nuevos casos de personas que enferman en un periodo de tiempo determinado. Además se cuenta con una escala de vulnerabilidad lo que facilita el trabajo con las familias; y el censo que recaba datos demográficos, socioeconómicos de salud y enfermedad de una familia
