Desplazamiento de fauna silvestre una probabilidad ante incendios forestales

Instan a la población afectada, no tocar ni dañar a los animales. En caso de detectar la presencia de algún animal silvestre, recomiendan ponerse en contacto con la región sanitaria.

Ante la Alerta N°6 emitida por la Dirección General de Vigilancia de la Salud, referente a los riesgos y daños a la salud a consecuencia de los incendios forestales, se advierte sobre la posibilidad de desplazamiento de la fauna silvestre que pudiera darse como consecuencia de la quema de su habitad natural, llevando a los animales a buscar áreas más seguras. 

Esta situación, puede conducir a que estos animales silvestres (monos, roedores y otros), migren y entren ocasionalmente en contacto con población humana aledaña. En este sentido es oportuno recordar algunos riesgos, que esto podría ocasionar. 

Hantavirus: enfermedad zoonótica, cuyo agente causal es un virus de la familia Bunyaviridae. La infección se adquiere principalmente por inhalación de aerosoles o contacto con excrementos o saliva de roedores infectados. Las áreas de riesgo corresponden a áreas rurales y bosques de la Región Occidental o Chaco, principalmente de los departamentos de Boquerón y Pdte. Hayes. 

Esta enfermedad se caracteriza por dolor de cabeza, mareos, escalofríos, mialgias y problemas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, seguidos de un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión. Los síntomas generalmente ocurren de 2 a 4 semanas después de la exposición inicial al virus.

Medidas preventivas: 

Para evitar el contacto con el virus hanta se recomienda no ingresar a recintos que han permanecido por mucho tiempo cerrados; evitar barrer dichos lugares a fin de no generar polvo que pueda contener excrementos de roedores; mantener los alimentos y el agua protegidos de la acción de roedores; no tocar con las manos a los roedores muertos; no matar a los animales silvestres que actúan como controladores biológicos de los roedores (por ejemplo: zorros, serpientes, lechuzas, etc). 

Fiebre amarilla: enfermedad febril aguda infecciosa y vectorial, causada por un arbovirus de la familia Flaviviridae. Se describen dos ciclos de transmisión conocidos: uno urbano, del tipo hombre-mosquito-hombre, en el que el Aedes aegypti es el principal vector; y otro silvestre, en el que diferentes especies de mosquitos (por ejemplo, Haemagogus spp. y Sabethes spp.) actúan como vectores y ciertas especies de primates no humanos (monos) participan como huésped. 

La mortandad o enfermedad en monos, es el primer eslabón que precede a la aparición de posibles casos humanos, por ello es importante la notificación oportuna en caso de detectar presencia de monos en sitios en donde anteriormente no existían, o, ante el hallazgo de monos muertos. 

Antecedente

Recordemos que en agosto del año 2007 se declararon en Paraguay, más de 5.000 incendios forestales que pudieron haber provocado el desplazamiento de la fauna silvestre hacia otras zonas. A partir de enero de 2008, después de 34 años del último caso de Fiebre amarilla reportado en nuestro país, se detectaron casos autóctonos en el Departamento de San Pedro, seguidos por casos en los departamentos Central y Caaguazú. 

Vacunas al día es esencial

El Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Vigilancia de la Salud insta a ponerse al día con las vacunas y reforzar la inmunización contra la Fiebre Amarilla, sobre todo en la población de riesgo y personas que se dirigen a las zonas afectadas por los incendios (bomberos, Instituciones de apoyo y voluntarios que se encuentran combatiendo los incendios).

Cabe resaltar que la aplicación de una dosis de la vacuna antiamarílica brinda protección de por vida.

Zonas de incendios

Las zonas de mayor riesgo para los incendios forestales actualmente son los departamentos de Amambay, Concepción, Alto Paraguay, San Pedro, Presidente Hayes y Canindeyú, donde se registran más de 100 focos en cada departamento. En menor medida, también se verifican focos en zonas como Boquerón, Caaguazú, Caazapá, Alto Paraná, Itapúa y Guairá, acompañado de quemas indiscriminadas de pastizales que ocurren simultáneamente en varios departamentos del país.