Cerca de 200 pacientes pasaron por la UTI del “San Pablo” a un año de su habilitación

La Terapia Intensiva del Hospital Materno Infantil, con énfasis en la atención de pacientes gineco-obstétricas con necesidad de soporte crítico, tiene una capacidad de 6 camas y ha atendido, desde su creación, a 194 personas.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social planifica duplicar su capacidad.


“Nuestro equipo asume el gran desafío de hacer gineco-obstetricia crítica en Paraguay, buscando contribuir, con el trabajo diario, a la disminución de la mortalidad materna”, afirma el Dr. Vicente Vega, médico Jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital. Describe el servicio: “Son nuestra prioridad las pacientes gineco-obstétricas que precisan soporte crítico, estas son mujeres cuyo caso se complicó por alguna situación, son embarazadas, pacientes obstétricas, ginecológicas. También hemos atendido casos clínicos de adultos mayores y pacientes de sexo masculino que llegaron a la urgencia del hospital y tuvieron que ser internados en terapia intensiva”.

Cifras

La Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del “San Pablo” comenzó a funcionar el 3 de setiembre de 2018, “fecha en que atendimos nuestro primer caso”, recuerda el Dr. Vega. “Hasta junio del 2019, hemos atendido a 194 pacientes, de los cuales 128 han sido pacientes obstétricas,” detalla.

“Tenemos habilitadas 6 camas, que funcionan en toda su capacidad. Hay planes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de sumar 6 camas más y aumentar así a 12 lugares nuestra UTI”, comenta el intensivista.

Primera terapia de adultos

Esta es la primera terapia intensiva de adultos en la historia del Hospital “San Pablo”. El Dr. Vega describe: “El proyecto de construcción de un nuevo hospital, con el apoyo de la Agencia Coreana de Cooperación Internacional (KOICA), incluyó la creación de nuestra terapia. Fuimos uno de los primeros servicios instalados en este espacio hospitalario”.

Equipo multidisciplinario

Acerca del equipo que lleva adelante la UTI del San Pablo”, el Dr. Vega comenta: “Está conformado por médicos intensivistas jóvenes, visionarios, con muchas ganas de trabajar y seguir aprendiendo. Asimismo, integran el plantel licenciadas en enfermería y obstetricia y personal administrativo”. El médico jefe agrega: “Trabajamos como un equipo multidisciplinario de especialistas, que incluye clínicos, cirujanos generales, anestesiólogos, clínicos, infectólogos, cardiólogos, gineco-obstetras, intensivistas, hemoterapeutas y hematólogos”.

Trabajando en red

En el marco de la Red de Servicios del Ministerio de Salud, la UTI del “San Pablo” ha trabajado en conjunto con varios hospitales, en su primer año. El Dr. Vega refiere: “Al ser el San Pablo un hospital gineco-obstétrico, a veces requerimos del apoyo de especialistas de otros hospitales de la red. Un ejemplo claro de esta rica interacción este año fue la instalación de un Equipo de Oxigenación por Membrana Extra Corpórea (ECMO), como soporte clínico de una paciente de 20 años con disfunción cardiopulmonar severa; lo que involucró a un equipo multidisciplinario cardioquirúrgico e intensivista del Instituto Nacional de Cardiología - Hospital San Jorge. Hoy aquella paciente está en su casa”.

Saber que las pacientes que pasaron por la UTI del “San Pablo” están bien es la mayor satisfacción del equipo de profesionales de este servicio. “Nos hace feliz saber, por ejemplo, que personas que han venido a nuestra UTI de zonas distantes de la capital, de regiones de alta mortalidad para pacientes críticas, hoy están vivas, haciendo una vida normal”, remarca el intensivista.

Un orgullo

“Haber alcanzado un año de la terapia intensiva del Hospital San Pablo es un orgullo. Esta UTI está comenzando a caminar. Nos queda mucho camino por recorrer. Tenemos buenas proyecciones y mucho apoyo. El objetivo es seguir creciendo y colaborando, desde nuestro lugar, con el Sistema Nacional de Salud. Nuestro objetivo es que, en algún momento, se consolide la obstetricia crítica en nuestro país; y que ella sea considerada una especialidad”, puntualizó el Dr. Vicente Vega.