Protege la salud del recién nacido, evita visitarlo

Además de COVID-19, existe el riesgo de contagiar al bebé de otras afecciones respiratorias que pueden generarle un cuadro de gravedad.

Los niños pequeños, principalmente los recién nacidos, son más vulnerables a adquirir enfermedades que pueden ser severas, debido a que su sistema inmunitario se encuentra aún inmaduro.

Para proteger la salud de los lactantes, la Dra. Viviana de Egea, directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, aconseja evitar las visitas a los recién nacidos. Explica que, además del COVID-19, existe el riesgo de contagiar a los bebés el virus sincitial respiratorio, que se encuentra circulando actualmente, así como otras afecciones respiratorias propias de esta temporada.

“No visitar al recién nacido es una práctica que tenemos que implementar desde ahora, y debe continuar incluso después de la pandemia”, señaló la Dra. Viviana de Egea. También indicó que el sistema inmune de los niños se encuentra más maduro alrededor de los 4 años.

Virus sincitial

Hace unas semanas, la Dirección General de Vigilancia de la Salud emitió una alerta por el aumento sostenido de circulación del virus sincitial respiratorio, que se transmite de la misma manera que el SARS-Cov-2, por contacto estrecho, a través de gotitas respiratorias que expulsa la persona enferma al toser o estornudar, pero que puede resultar particularmente grave en los niños menores de 2 años.

La dificultad respiratoria sumada al chillido de pecho es lo que lleva a muchos niños a requerir hospitalización, principalmente al grupo lactante menor a 2 años.

Consulta inmediata

El cuadro de virus sincitial respiratorio se inicia con catarro, acompañado de tos, secreción nasal, fiebre y chillido de pecho. Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, se recomienda llevar al bebé a la consulta médica temprana, para evitar complicaciones.

Recomendaciones para cuidar a los bebés

Evitar visitas innecesarias. Las personas que cuentan con algún síntoma respiratorio, aunque sea leve, puede generar consecuencias peligrosas a la salud del lactante.

Los padres, cuidadores y otros miembros que conviven en la misma casa con el bebé, deben seguir estrictamente con las medidas de higiene y cuidado.

Al regresar a casa, es esencial lavarse bien las manos con agua y jabón.

Si la mamá cuenta con síntomas respiratorios, no debe suspender la lactancia. Se aconseja usar tapaboca durante el amamantamiento, previo lavado de manos e higiene de la zona del pezón.