Gota, enfermedad asociada a niveles elevados de ácido úrico

Se manifiesta por episodios de dolor e hinchazón en articulaciones: pies, rodillas, manos y tobillos. Afecta sobre todo a hombres con problemas de sobrepeso, hipertensión y dislipidemia. Favorece la aparición de gota, el consumo de carnes rojas, bebidas alcohólicas, medicamentos diuréticos, así como el estrés.

La artritis por acido urico o gota es una enfermedad producida por el deposito de cristales de acido urico (UMS - urato monosodico) en articulaciones y zonas periarticulares. Se trata de un proceso inflamatorio cronico, aunque las manifestaciones clinicas suelen aparecer de forma intermitente durante las fases iniciales. 

“El cuadro tipico se caracteriza por episodios recurrentes de artritis aguda, que aparecen separados por periodos intercriticos de duracion variable. Ademas de las articulaciones, los episodios de inflamacion aguda frecuentemente afectan tambien estructuras periarticulares como las bursas superficiales (olecraniana o pre rotuliana)”, explica el Dr. Aldo Ojeda, medico reumatologo y coordinador del Programa Nacional de Prevencion, Tratamiento, Control y Asistencia de la Artritis Reumatoidea y Enfermedades Reumaticas Autoinmunes y Sistemicas del Ministerio de Salud.

Menciona que los pacientes con gota de larga duracion pueden desarrollar acumulos de cristales de UMS denominados “tofos”. Estos acumulos pueden situarse en cualquier localizacion, pero predominan en zonas peri-articulares y en tejido celular subcutaneo; algunas zonas caracteristicas son el olecranon, el tendon de Aquiles o el pabellon auricular. Ojeda puntualiza que la presencia de tofos en regiones intraarticulares puede originar deformidades y limitacion funcional a largo plazo.

El deposito de estos cristales, se asocia necesariamente con aumento de las concentraciones sanguineas de acido urico (hiperuricemia). Ésta se define como la presencia de una concentracion plasmatica de acido urico superior a 7 mg/dL. Sin embargo, no todas las personas con hiperuricemia presentan depositos de cristales o desarrollan artritis.  Por otro lado, esta demostrado que los pacientes con hiperuricemia, sintomatica o asintomatica, tienen un riesgo elevado de complicaciones cardiovasculares, siendo un factor de riesgo metabolico junto con la hiperglicemia, la hipertension arterial, la dislipidemia y el sobrepeso/obesidad.

Hombres con hiperuricemia, los mas propensos a contraer gota

La prevalencia de hiperuricemia se estima en alrededor del 10% de la poblacion; sin embargo, solo aproximadamente un 10% de los individuos con hiperuricemia desarrolla gota. Afecta sobre todo a varones de mediana edad, principalmente con sindrome metabolico (sobrepeso, dislipidemia, e hipertension).

Se cree que la prevalencia de hiperuricemia y gota va en aumento, asociado a cambios en los habitos de vida, con el consiguiente aumento de los factores de riesgo cardiovascular.

El mecanismo patogenico principal de la gota es la disminucion de la excrecion renal de acido urico. Aunque en la mayoria de los pacientes gotosos no se detecta ninguna causa de la enfermedad (gota idiopatica), numerosos farmacos y comorbilidades pueden provocar alteraciones del acido urico y desencadenar la enfermedad (gota secundaria).

Crisis de gota aguda

La crisis de gota aguda, se caracteriza por episodios recurrentes de dolor, inflamacion e impotencia funcional mono u oligoarticular, afectando predominantemente articulaciones de los miembros inferiores, como la primera metatarsofalangica de los pies (podagra), rodillas, tobillos y con menos frecuencia a articulaciones de los miembros superiores como el codo. Estos episodios de inflamacion se inician de manera brusca en menos de 24 horas y suelen ser autolimitados, mejorando espontaneamente o con tratamiento en pocos dias. Entre los periodos de inflamacion, las articulaciones suelen estar completamente asintomaticas (gota intercritica). Durante esta fase, de duracion variable, las articulaciones se encuentran sin signos inflamatorios, siendo el examen fisico completamente normal. Sin embargo, en algunos pacientes, la inflamacion se vuelve cronica y persistente, afectando a varias articulaciones, principalmente de las manos y pies (gota cronica), con frecuencia asociada a la presencia de tofos (gota tofacea cronica) y frecuente destruccion y deformidad articular. Estos cuadros pueden ser confundidos con otras causas de dolor poliarticular inflamatorio como la Artritis Reumatoidea.

Factores que favorecen la aparicion de crisis de gota aguda

Los mas conocidos son el consumo de alimentos ricos en purinas como las carnes rojas, las bebidas alcoholicas, principalmente cervezas; tambien ciertos medicamentos como los diureticos tiazidicos, y situaciones de estres por internaciones o procedimientos quirurgicos.

Diagnostico

El diagnostico de gota suele ser clinico, basado en los episodios tipicos de dolor e inflamacion oligoarticular episodico, sobre todo ante la presencia de tofos, y se apoya en medios auxiliares como la radiografia, tomografia, resonancia magnetica, ecografia articular y sobre todo en el estudio del liquido sinovial o aspirado de los tofos, donde se identifica la presencia de unos cristales muy caracteristicos de Urato Monosodico, que pueden ser detectados incluso en los periodos de gota intercritica. Suele ser constante la elevacion de los niveles de acido urico, aunque durante las crisis agudas, estos valores pueden estar normales, sin que esto descarte el diagnostico.  

Tratamiento

El tratamiento de las crisis de gota aguda, se basa en el reposo y la utilizacion de farmacos antinflamatorios como los AINES, colchicina o corticoides. Estos ultimos pueden ser administrados localmente mediante infiltracion de grandes articulaciones como las rodillas, siempre y cuando se haya descartado razonablemente la posibilidad de una infeccion articular.

Durante el periodo intercritico y en las formas cronicas, la meta del tratamiento es mantener bajos los niveles plasmaticos de acido urico, con el objetivo de prevenir los ataques de gota aguda y de esta manera evitar el dano articular. En algunos pacientes, es necesario el tratamiento quirurgico, para remover tofos, sobre todo cuando estos generan algun impedimento mecanico.

La hiperuricemia asintomatica, en general no requiere tratamiento especifico, sin embargo, suele exigir una valoracion metabolica, a fin de identificar y controlar los demas factores de riesgo cardiovascular.

Los cambios en los habitos de alimentacion, restringiendo el consumo de carnes y bebidas alcoholicas, ayudan a disminuir la frecuencia de las crisis y controlar mejor los niveles de acido urico.