Prácticas de medicación poco seguras y errores de medicación figuran entre las principales causas de lesiones y daños evitables en los sistemas de atención de salud en todo el mundo.Como respuesta a este hecho, la OMS determinó que la “Medicación sin daño” sea el tema del tercer reto mundial por la seguridad del paciente.El Ministerio de Salud, comprometido con este reto, anima a los pacientes a ejercer su derecho a preguntar. Todos tenemos un papel que desempeñar en velar por la seguridad en el uso de los medicamentos.
Cada 17 de setiembre, se recuerda el Dia Mundial de la Seguridad del Paciente, que se basa firmemente en el principio fundamental de la medicina: sobre todo, no hacer dano.
Ya se han llevado a cabo multiples intervenciones para abordar la frecuencia y el impacto de los errores de medicacion, pero su aplicacion es variada. Se requiere una amplia movilizacion de las partes interesadas que apoyen acciones sostenidas. Como respuesta a este hecho, la OMS ha determinado que la “Medicacion sin dano” sea el tema del tercer reto mundial por la seguridad del paciente y, este ano, ademas es el lema del Dia Mundial.
Todos, incluidos los pacientes y los profesionales de la salud, tienen un papel que desempenar en velar por la seguridad en el uso de los medicamentos.
El llamamiento a la accion de la campana mundial es INFÓRMATE. COMPRUEBA. PREGUNTA. De este modo, se anima a los pacientes, como a sus cuidadores y a los profesionales sanitarios, (por ejemplo, personal de enfermeria, medicina o farmacia) para que asuman un papel activo que permita garantizar unas practicas de medicacion mas seguras y unos procesos de uso de la medicacion que incluyan la prescripcion, preparacion, dispensacion, administracion y seguimiento.
Desde el Ministerio de Salud Publica y Bienestar Social, comprometidos con este Reto, animamos a los pacientes a ejercer su derecho a “Preguntar”, con unos materiales audiovisuales preparados desde el Servicio de Atencion al usuario dependiente de la Direccion de Calidad, con el apoyo de Fundacion de Religiosos para la Salud (FRS) y la Agencia Espanola de Cooperacion para el Desarrollo (AECID).
