Arbovirosis: recomendaciones para embarazadas y lactantes

Las madres que tienen chikungunya durante el embarazo no transmiten el virus a sus bebés. Sin embargo, se ha documentado transmisión materna al recién nacido cuando la madre presenta la fiebre justo días antes o al momento del parto.

Las embarazadas, así como el resto de la población, corren el mismo riesgo de contraer dengue, Zika o chikungunya, enfermedades que se pueden evitar mediante de la eliminación de criaderos de mosquitos (cualquier objeto que pueda almacenar agua). 

El mosquito Aedes aegypti es el vector responsable de transmitir estas enfermedades arbovirales, a través de la picadura.

En este contexto, cabe señalar que, según la OPS/OMS, las madres que tienen chikungunya durante el embarazo no transmiten el virus a sus bebés. Sin embargo, se ha documentado transmisión materna al recién nacido cuando la madre presenta la fiebre justo días antes o al momento del parto.

Por esta razón, se insta a las embarazadas y madres que están en periodo de lactancia a tener en cuenta las siguientes recomendaciones: 

Usar repelentes y ropas de color claro, que cubran la mayor parte del cuerpo.

Utilizar correcta y consistentemente el condón (por el virus del Zika).

Emplear ventilador o aire acondicionado, si tuviera disponible.

Instalar mallas o telas metálicas en las ventanas y puertas de la casa, para prevenir el ingreso de los mosquitos.

Eliminar la basura y los recipientes que puedan acumular agua, donde se cría el mosquito. 

Extraer la leche de forma manual o mediante un sacaleches (el líquido puede conservarse de tres a cuatro días en refrigeración), para evitar que el amamantar le genere a la madre más desgaste físico, debido a su condición.

Tomar líquidos en abundancia, para evitar la deshidratación, que puede llevar a complicaciones. Se recomienda ingerir entre dos a tres litros de agua potable por día en los adultos, a voluntad. Se debe tomar agua, sopas, jugos de frutas, suero de rehidratación oral; “evitar tomar y dar remedios caseros, a bebés y madres lactantes”, ya que éstos pueden llevar a la intoxicación.

Controlar la fiebre, guardar reposo y tomar abundante agua. Utilizar paños con agua a temperatura ambiente en el cuerpo, o baños en ducha o tina, sobre todo cuando la fiebre está por encima de los 39 grados centígrados.

Acudir a la consulta médica, en el servicio de salud más cercano.