La magia llegó a los hospitales, transformando rostros serios en alegría. Los Reyes Magos llevaron juguetes y libros a niños hospitalizados, marcando un momento de esperanza y conexión emocional.
En un gesto lleno de ternura y solidaridad, los Reyes Magos desafiaron la adversidad para alegrar el dia de los pequenos pacientes en los hospitales de Villa Hayes y el Centro de Trauma. La iniciativa conjunta de la Oficina de la Primera Dama, el Ministerio de Salud Publica y el Ministerio de Ninez y Adolescencia se convirtio en un balsamo para cientos de familias.
La primera parada fue el Hospital de Villa Hayes, donde la ministra de Salud Publica, Maria Teresa Baran, y su homologo de Ninez y Adolescencia, Walter Gutierrez, se unieron a la noble tarea de distribuir regalos. Las risas de los ninos resonaron en los pasillos, transformando momentaneamente el ambiente hospitalario. Padres y personal medico se sumaron, extendiendo la alegria entre los pequenos, quienes recibieron no solo juguetes, sino tambien libros para fomentar la lectura.
"Esta iniciativa de la Primera Dama, Leticia Ocampos, consiste en entregar juguetes a los ninos en un hospital, con el objetivo de alegrarles el dia y establecer una conexion emocional con ellos. Tambien se busca fomentar la lectura, ya que cada juguete viene con un libro", explico la ministra Baran.
La travesia de bondad continuo en el Hospital de Trauma, donde los ministros del Poder Ejecutivo se reunieron nuevamente para llevar risas y regalos a los ninos en proceso de recuperacion. Sin demora, los pequenos dieron vida a sus nuevos juguetes, convirtiendo las camas de hospital en autopistas y sus mundos en escenarios llenos de imaginacion.
Los juguetes, cuidadosamente seleccionados, no solo brindaron entretenimiento sino tambien un escape mental para los ninos, permitiendoles sumergirse en historias de cuentos que acompanaban cada regalo. La magia de la temporada se hizo palpable en cada rincon del hospital, donde la solidaridad y el amor se manifestaron, dejando un recuerdo imborrable en los corazones de los pequenos guerreros y sus familias.